Muere la influencer Lygia Fazio tras problemas con una cirugía estética

A través de sus redes sociales, se hizo el anuncio oficial de que Lygia Fazio, modelo y periodista brasileña, perdió la vida a sus 40 años después de haber pasado tres semanas hospitalizada.

La familia de Lygia aseguró que su muerte se debió a un derrame cerebral que fue causado por una cirugía en la que se le aplicó silicona industrial y PMMA en sus glúteos.

Estas sustancias se extendieron por todo el cuerpo de Lygia, y poco a poco, comenzaron a generar varias infecciones, y finalmente, el derrame que acabaría con su vida. En redes sociales, la familia confirmó que la muerte de Lygia se dio este 31 de mayo, además de pedir respeto por el luto y atención por el proceso fúnebre que la influencer tendrá en los siguientes días.

“Amigos, desgraciadamente nuestra guerrera ha cruzado al otro lado. Pronto comunicaré aquí los horarios de su despedida. Agradecemos una vez más todo el apoyo. Les pido que entiendan nuestro momento, no podemos contestar todos los mensajes. Además, la información de lo sucedido ya ha sido explicada aquí. No viene al caso explicar todos los detalles ahora. Respeten nuestro dolor”.

Desde que comenzó en el mundo del modelaje, Lygia se obsesionó con tener un trasero más grande. En una entrevista que brindó en 2022, aseguró que las modelos tenían la misma meta: “todo el mundo quería tener el culo más grande que el otro”.

Fue así que después de “analizar” su retaguardia, decidió darle un levantamiento no muy ostentoso, sin embargo, su novio la convenció de hacerlo más grande, ya que ‘un trasero grande es mejor’, citó Lygia a su novio en entrevista.

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Lamentablemente, la modelo decidió hacerse el procedimiento en un lugar clandestino, por lo que desde el día uno ya presentaba varios problemas.

“El producto parece ‘moverse’ en el cuerpo, baja a las piernas. En mi caso, se fue a los lados. Así que tuvieron que extirpármelo, me hicieron una incisión en forma de corazón”.

Lygia tuvo muchos problemas de salud por las cirugías, de hecho, las tres semanas que pasó en el hospital hasta su muerte, no fue la primera vez que tuvo que quedarse en cama a causa de la silicona. En 2022, pasó más de 100 días en el hospital para retirar rellenos de varias partes de su cuerpo.

A pesar de los problemas que le trajeron las cirugías estéticas, Lygia defendió su postura y definió todos estos procedimientos como “autocuidado”, tan sólo dos meses antes de su muerte.

“El autocuidado es importante para todos, independientemente del sexo, la edad o la posición social. Las personas que mantienen la práctica del autocuidado tienden a ser más productivas, eficientes y a tener pensamientos positivos. Todo porque cultivan una relación consigo mismas”.

Varios especialistas consideran que el principal problema de las cirugías clandestinas es el uso de PMMA, siglas para polimetacrilato de metilo. Si bien, muchos cirujanos plásticos utilizan esta sustancia para hacer rellenos en el rostro en dosis pequeñas, el utilizarlo en los glúteos o en los pechos puede llegar a ser mortal debido a que las microesferas del material se dispersan por toda la grasa y se adhieren firmemente a los tejidos.

Las consecuencias de inyectar PMMA en esta área del cuerpo pueden variar mucho, desde la incomodidad y movimiento de los implantes hasta cálculos renales, embolias y derrames cerebrales.

Al fallecer, Lygia dejó huerfanos a dos niños: Davi y Thor, a quienes consideraba “los ángeles que le dieron fuerzas para vivir”.