Decenas de personas siguen desaparecidas, en el mayor desastre de los últimos 50 años en Recife, la capital regional
Las víctimas fatales de las fuertes lluvias que azotan el estado de Pernambuco, en el noreste de Brasil, subieron a 84, mientras que decenas de personas siguen desaparecidas, en el mayor desastre de los últimos 50 años en Recife, la capital regional, según informaron fuentes oficiales.
El gobernador del estado de Pernambuco, Paulo Camara, informó que 79 de las 84 víctimas fallecieron entre la noche del viernes y este domingo, cuando se registraron intensas precipitaciones en el estado, principalmente en la región metropolitana de Recife.
Camara precisó que todavía se desconoce el número exacto de desaparecidos, aunque según el último boletín del Gobierno de Pernambuco había 56 personas en paradero desconocido. Del total de fallecidos por los deslizamientos e inundaciones, la mayoría se registraron en la región metropolitana de Recife, la más afectada por el temporal que castiga el noreste de Brasil desde comienzos de esta semana.
El episodio más trágico tuvo lugar en el barrio Jardim Monte Verde, limítrofe entre Recife y Jaboatao dos Guararapes, donde 20 personas murieron cuando un alud de tierra se llevó por delante decenas de viviendas construidas sobre pequeñas colinas.
La situación este domingo era de desolación. Reginaldo Ramos sobrevivió a la tragedia, pero perdió a 11 parientes, entre ellos a su hija de 31 años, recién formada en Ingeniería y quien había empezado a trabajar hacía 15 días.
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“Yo y mi esposa estábamos en la cocina y conseguimos ser rescatados, porque solo nos enterró la parte de abajo de nuestro cuerpo. Mi hija estaba en la habitación y quedó completamente sepultada”, contó Reginaldo, todavía en shock, en declaraciones a Efe.
“Lo perdí todo, pero lo más importante mi hija, que sigue soterrada. Hablé con el teniente de los bomberos y le mostré donde está, pero el acceso es difícil”, lamentó Reginaldo, quien vivía en la zona desde hacía tres décadas.
Los bomberos, el Ejército y los vecinos, principalmente jóvenes, proseguían con las búsquedas mientras la lluvia volvía a castigar la región tras una pequeña tregua y al menos una persona fue localizada sin vida en Jardim Monte Verde, según constató Efe. Mientras algunos vecinos buscaban cuerpos entre el lodazal, otros, entre lágrimas, retiraban de sus hogares lo poco que quedó de una tempestad nunca vista.
El presidente de la Asociación Vecinos de Jardim Monte Verde, Elvio Miranda, alertó del riesgo de nuevas e inminentes “tragedias» en la zona si las autoridades regionales no desalojana las familias.