La muerte de Rubén Darío Jiménez fue calificada por el presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH-RD), Manuel María Mercedes, como una evidencia de la incapacidad que tiene Policía Nacional, para intervenir en una situación como esta.
“Y eso una vez más, deja de manifiesto la incapacidad de la institución del orden público, para intervenir en una situación que yo creo que pudo ser evitada”, manifestó Mercedes.
Indicó además que, aunque no se encontraba en el lugar del hecho, entiende que fue innecesario ultimar a Jiménez, porque éste tenia planeado entregarse a las autoridades para pagar por la muerte de su expareja, de los padres y del cuñado de la joven.
“Una de las condiciones que uno le proponía que los derechos humanos y los medios, fuéramos al lugar a donde él estaba. Parece ser y ya eso es una suposición mía, de que él se movió de donde estaba a donde prácticamente se localizó, y al moverse hubo dificultades para la comunicación”, sostuvo.
Manuel Mercedes agregó que, según sus fuentes, la Policía ya había dado la orden de carta blanca para ejecutar a Jiménez.
“Yo estaba consciente y estaba seguro que estábamos frente a la crónica de una muerte anunciada”.