Cualquier cosa que haga el Intrant para mejorar el infernal tránsito, reducir los accidentes y evitar que tanta gente siga muriendo en nuestras calles, avenidas y carreteras hay que celebrarlo, en este caso una buena noticia que esperamos pase pronto del anuncio y los buenos deseos a la realidad, demasiado dura para el que tiene que tirarse todos los días a las calles, con el cuchillo en la boca, a tratar de salir vivo de otra jornada mas en la selva en la que se han convertido.
Puede leer: El tiro por la culata
Estoy hablando del acuerdo firmado por el director del Intrant, Milton Morrison, y el director del Infotep, Rafael Santos, para poner en marcha un plan de capacitación dirigido a transportistas y motoristas que buscará reeducarlos en movilidad responsable y reducción de accidentes. Este es el momento en el que usted, casi sin darse cuenta ni proponérselo de manera consciente, trata de imaginarse a un malencarado patanista tomando ese curso, pero no lo consigue por mas que se esfuerce. Tampoco se imagina al motorista que hace unos días, y transitando en vía contraria, se estrelló contra su carro y usted tuvo que pagar los gastos de la clínica donde lo llevó para que lo remendaran.
El director del Intrant piensa distinto, y como una manera de garantizar que su plan se cumpla, al menos en el caso de los transportistas, anunció que no otorgará ni renovará la licencia de operación a ninguna empresa o entidad sin que sus conductores hayan recibido el curso en Infotep. A pesar de mostrarse tan locuaz al exponer los detalles del “Programa de Habilidades Blandas para la Conducción”, que según Morrison es la piedra angular para la firma del Gran Pacto Nacional por la Seguridad Vial que encabezará el presidente Luis Abinader, nunca dijo de qué manera se obligará a que tomen ese curso los motoristas, que son los que mas lo necesitan. Y no es difícil adivinar porqué, ya que Morrison sabe, como lo saben los agentes de la Digesett y todo el que sale a jugársela a las calles, que en este paisaje tropical con los motoristas no hay quien pueda.