Horario toque de queda merma los ingresos y las fuentes empleos
Autoridades de Salud Pública, Interior y Policía y la Dirección del Comando Cibao Central de la Policía Nacional se reunieron el fin de semana con la Unión Gastronómica de Santiago (Ugasa) a fin de buscarle solución a este sector que se ha visto afectado por el horario del toque de queda adoptado por el Gobierno para controlar la pandemia del coronavirus.
Según los propietarios de restaurantes de esta ciudad, las medidas restrictivas están dejando pérdidas de un 80% en las ventas, el 60% de esos establecimientos están cerrados, mientras que el 40% restante tienen ingresos insuficientes para cubrir los costos operacionales.
La presidenta de Ugasa, Laritza Fernández, afirmó que miles de colaboradores suspendidos esperando ser reintegrados a sus labores claman por volver a sus respectivos trabajos y a sus anteriores ingresos económicos, no sin dejar a un lado el temor de ser cancelados porque su empleador no pudo seguir, al verse vencido por la crisis.
El director del Gabinete de Salud Pública, Robinson Díaz, dijo que llevarán a las autoridades de más alto nivel la preocupación de los propietarios de restaurantes de Santiago, en cuanto a la flexibilización del horario del toque de queda que les permita continuar operando sus negocios, siempre respetando las normas establecidas para evitar contagios de coronavirus.
“Nosotros estamos aquí para decirle a ustedes que pueden contar con las autoridades para que puedan seguir operando sin dificultades, siempre que se cumpla con las disposiciones del Ministerio de Salud y los demás organismos”, afirmó el funcionario.
Explicó que los establecimientos que cumplan con las normas siempre tendrán el apoyo del Gobierno, tras señalar que el interés de las autoridades es que la economía fluya y las normas sanitarias se ejecuten.
Por su lado, el general Then dijo que la Policía Nacional estará siempre en la mejor disposición de colaborar con los dueños de establecimientos pero que hay reglas que cumplir, tal como están contenidas en el decreto presidencial.
Los comerciantes apelan a las autoridades a buscar solución para la permanencia de sus negocios.