Recientemente las autoridades de tránsito presentaron un modelo de radar automatizado que grabaría la velocidad y la placa del vehículo infractor y pasaría esa información a los estamentos correspondientes para que el conductor pague las multas al renovar el marbete o su licencia de conducir olvidando que el contubernio, mejor conocido como “macuteo”, anula casi todos los intentos de disminuir las horribles cifras de accidentes de tránsito y sus fatales consecuencias, porque si se van a poner multas de cinco, diez o quince mil pesos muchos conductores preferirán “regalar” dos o tres mil pesos a uno o varios agentes en los famosos puntos de chequeo para que no reporten o graben sus infracciones a menos que en los cuerpos policiales se introduzcan los famosos departamentos “internos” que tienden trampas a miembros delincuentes y los separan deshonrosamente o los encarcelan sin derecho a fianzas.
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En otras palabras, no es la velocidad la culpable del caos y numerosos accidentes en el transporte dentro de ciudades y carreteras, el problema esencialmente es deficiencia de autoridad, no la velocidad.