Nueva York paralizado por torrenciales lluvias

Nueva York paralizado por torrenciales lluvias

Trabajadores intentan limpiar un drenaje inundado en Brooklyn Nueva York.

El mal tiempo dejó varados a conductores en carreteras, inundó sótanos y obligó al cierre de una terminal en LaGuardia

Un aguacero azotó el viernes la zona metropolitana de Nueva York, donde paralizó líneas del metro y de trenes de pasajeros, dejó varados a conductores en carreteras, inundó sótanos y obligó al cierre de una terminal en el aeropuerto LaGuardia, en uno de los días más lluviosos en la ciudad en décadas.

Las precipitaciones habían alcanzado casi 18 centímetros (7 pulgadas) para el mediodía en partes de Brooklyn y hasta 6 centímetros (2,5 pulgadas) en una sola hora en al menos un lugar, según meteorólogos y autoridades. Los casi 20 centímetros (8 pulgadas) de lluvia en el aeropuerto John F. Kennedy rebasaron el récord de cualquier día en septiembre, que databa desde el huracán Donna en 1960, dijo el Servicio Meteorológico Nacional.

Y se pronostican más aguaceros.

El diluvio se registró dos años después de que los restos del huracán Ida causaran precipitaciones récord en el noreste del país que dejaron al menos 13 muertos en la ciudad de Nueva York, la mayoría en apartamentos inundados que se ubicaban abajo del nivel de la calle. Aunque hasta el momento no se ha informado de muertos ni lesionados graves por la tormenta del viernes, el aguacero trajo recuerdos aterradores.

Ida causó la muerte de tres vecinos de Joy Wong, incluido un bebé. Y el viernes, el agua había alcanzado la puerta frontal de su edificio en Woodside, Queens. “Yo estaba muy preocupada”, dijo. Salir se volvió peligroso: “Afuera parecía un lago, un océano”. En cuestión de minutos, el agua inundó el sótano del edificio casi hasta el techo. Después de las muertes de aquella familia en 2021, el sótano fue convertido en una zona de recreo. Ahora está destruida.

Funcionarios de la ciudad dijeron que el viernes recibieron reportes sobre seis apartamentos inundados que se ubicaban abajo del nivel de la calle, pero todos los ocupantes salieron sin peligro.

La gobernadora Kathy Hochul y el alcalde Eric Adams declararon estados de emergencia y exhortaron a las personas a que permanecieran en sus viviendas en la medida de lo posible. Pero las escuelas estuvieron abiertas, los estudiantes acudieron a clase y muchos adultos fueron a trabajar, pero después todos se preguntaron cómo podrían regresar a sus casas.

Prácticamente todas las líneas del metro estaban suspendidas al menos parcialmente, funcionaban con retrasos o tenían que cambiar de ruta. El servicio de trenes de cercanías Metro-North estuvo suspendido gran parte del día desde Manhattan, aunque al atardecer comenzó a reanudar sus corridas.

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