Washington. El presidente estadounidense, Barack Obama, rindió hoy homenaje a las víctimas de los atentados del 11 de septiembre de hace 13 años con un discurso frente al Pentágono, donde aseguró que “Estados Unidos no se rinde al miedo” del terrorismo.
El gobernante presentó una ofrenda en memoria de las 184 víctimas del atentado contra el vuelo 77 de American Airlines que se estrelló en el Pentágono y guardó un minuto de silencio, flanqueado por el secretario de Defensa, Chuck Hagel, y el jefe del Estado Mayor Conjunto, Martin Dempsey.
La ceremonia tuvo lugar a las 09.37 hora local, momento en el que el 11 de septiembre de 2001 se produjo el impacto del avión de American Airlines secuestrado por los terroristas contra el edificio del Pentágono.
Frente a familiares de los fallecidos, supervivientes y empleados del Pentágono, Obama dijo que después de 13 años de guerras originadas en aquellos atentados, Estados Unidos se prepara para poner fin a la misión en Afganistán y cerrar un ciclo de conflictos que le han costado la vida a más 6.800 estadounidenses.
Al mismo tiempo, aseguró que incluso el futuro y las vidas de aquellos que nacieron tras esos atentados, se han visto y se verán moldeadas por los acontecimientos de aquel día.
“Estados Unidos perdura en ese optimismo perenne que nos define como pueblo (…) Estados Unidos seguirá siendo siempre Estados Unidos, sin importar las dificultades y los desafíos”, aseguró el mandatario en su mensaje.
El presidente, que estuvo también acompañado por la primera dama, Michelle Obama, dijo que el espíritu de superación de los supervivientes y los familiares es un ejemplo para todo el país y es “el último rechazo al odio de aquellos que nos atacaron en aquella soleada mañana azul».
Como símbolo de superación, el mandatario recordó que ahora los estadounidenses “trabajan en una reluciente Freedom Tower” en el lugar donde antes se alzaban las Torres Gemelas.
Estados Unidos conmemora hoy los atentados cometidos con dos aviones de pasajeros contra las Torres Gemelas en Nueva York que causaron 2.983 muertos; el ataque al Pentágono, donde fallecieron 184 personas (excluidos los cinco secuestradores); y el accidente del vuelo 93 en Shanksville (Pensilvania), donde 40 pasajeros y tripulantes perdieron la vida.