Es bueno saber que las dos empleadas de la Cámara de Cuentas que supuestamente fueron víctimas de acoso laboral de parte de su presidente, hicieron por fin lo que debieron haber hecho desde el principio: llevar su denuncia contra el licenciado Janel Rodríguez Sánchez ante el Ministerio Público. Las abogadas Bella Massiel García Paulino y Virginia Ofelia Correa Jiménez depositaron el pasado viernes, ante la procuradora Miriam Germán Brito, una denuncia formal contra el presidente del órgano de control y fiscalización de los recursos públicos, a quien acusan de acoso laboral y de hacer propuestas de carácter personal.
En el documento de la denuncia, depositada en la Secretaría General de la Procuraduría, sus representantes legales indican que el supuesto acoso de Rodríguez Sánchez contra sus clientes empezó en diciembre del 2021, y a continuación detallan los momentos y circunstancias en que las acciones de acoso se habrían producido, lo que evidencia que al hombre lo estaban “facturando”.
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Pero hay un detalle que, por llamativo, atrajo mi atención: la cantidad de abogados, ocho, que lo suscriben, pues resulta que las denunciantes tienen mas defensores que Alexis Medina Sánchez y el exprocurador general Jean Alain Rodríguez. ¿Son necesarios tantos para una denuncia que bien pudiera no prosperar? ¿O de lo que se trata es de intimidar y hacer bulto? ¿Están cobrando lo que cobran en estos tiempos los abogados o lo hacen por solidaridad?
No espero que alguien responda esas y muchas otras preguntas, pero tampoco hace falta. Ahora estoy mas convencido que nunca de que, se pueda probar o no la denuncia de acoso contra su presidente, algo se trama contra la Cámara de Cuentas. Y es muy probable que su conducta impropia, para dejarlo de ese tamaño por ahora, sea la oportunidad que esperaban aquellos que al hacer saltar su cabeza se garantizan, por lo menos, un tratamiento mas comprensivo hacia la corrupción y su compañera inseparable: la impunidad.