Javier Herrera 
Imagen de archivo de cómo quedó la casa de Gobierno en Haití en el 2010 luego del sismo de 7,1 grados. ARCHIVO.
El terremoto del año 2010 en Haití de 7,1 grados, que dejó más de 300 mil muertos, no se compara con la situación actual que vive esa nación, según el ministro de Relaciones Exteriores de la República Dominicana, Roberto Álvarez.
El funcionario dominicano participó en la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), donde resaltó la necesidad de la intervención de la comunidad internacional en el vecino país, para poner fin a la crisis que se agudiza en esa nación.
«La situación actual es más desesperante para el pueblo haitiano. En el 2010, todo el pueblo haitiano se unificó y se solidarizó con sus vecinos. Así mismo, el mundo entero se activó y acudió a socorrer a Haití. Por supuesto, el pueblo dominicano se hizo presente inmediatamente de forma masiva en socorro de nuestros hermanos haitianos», dijo el canciller.
Álvarez resaltó que Haití por sí solo no puede salir de su estado de crisis, no sólo porque las bandas criminales se han apoderado de esa nación, sino por la falta de voluntad política y un sistema de justicia que ha colapsado.
En ese sentido, el canciller dominicano dijo que existe una imperiosa necesidad de celebrar elecciones libres que persigan una transformación a nivel político, social, económico y de seguridad no sólo en favor de los haitianos, sino de toda la región.
El ministro hizo un llamado a la comunidad internacional en la ONU par evitar que la situación del país se “desborde por completo”.
