Luego de que la herida sufrida en la zona del talón de Aquiles de su pierna derecha finalmente sanara, el dominicano Miguel Ángel Sanó regresó ayer al campamento de los Mellizos para comenzar el proceso de recuperación de una lesión que inicialmente no resultó muy dolorosa pero se fue complicando al punto de que estará fuera de acción hasta mayo.
“Yo no pensaba que iba a darme tantos problemas”, dijo Sanó. “Pensé que iba a estar bien rápido, pero se fue complicando. Ya lo superé. Le doy gracias al equipo por cuidarme. Sólo quiero estar al 100%”.
El preparador físico del equipo, Tony Leon, dijo que Sanó comenzará la primera fase de la rehabilitación el viernes antes de que le sean removidos los cinco puntos de sutura el 29 de marzo. Para ese momento, será capaz de usar la parte baja de su cuerpo a toda máquina y empezar a realizar actividades de béisbol, incluyendo batear, fildear y correr las bases.
Sanó seguirá trabajando con el equipo en Fort Myers y viajará con el equipo a Minneapolis para el Día Inaugural.
“Estoy contento de estar otra vez aquí”, dijo Sanó. “Esta es mi familia. Estos son mis compañeros. Estoy muy feliz de estar de regreso”.
“Probablemente voy a perderme el arranque con el equipo, pero eso no importa”, apuntó Sanó. “En cuatro meses yo creo que puedo ayudar a este equipo”.
Mientras tanto, Sanó está tratando de mantenerse positivo.
“Es fácil frustrarse”, reconoció. “Pero después de pasar por todo esto y llegar aquí y ver a todo el mundo, sólo quiero ver para adelante y seguir positivo. Es una temporada larga”.