A pesar de que algunas mujeres ven avances en la lucha contra la discriminación en República Dominicana, entienden a que la violencia de género debe aplicarse una condena máxima aún inexistente al criticar cómo el Estado no se ha interesado en crear estructuras operativas en protección de la mujer.
Las ciudadanas consultadas durante un recorrido por motivo a la conmemoración del Día Internacional de la Mujer coinciden además que cualquier tipo de violencia cometida hacia una mujer debe ser considerado un delito el cual debe ser incluido en el Código Penal.
“Hoy puede ser mi hija y mañana puede ser la de ustedes», expresó Daniela Acevedo quien reside en Higüey al deplorar como se continua postergando las acciones preventivas en materia de violencia contra la mujer”.
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En ese tenor, Luisa Jiménez, oriunda de San Pedro de Macorís, criticó como en el país aún no existe una definición consensuada de lo que constituye un feminicidio ya que la Procuraduría General de la República (PGR) sólo lo reconoce como homicidios de mujeres perpetrados por la pareja o exparejas.
La negativa de todas las autoridades a nivel estatal y de los legisladores por reconocer la existencia del feminicidio también fue arremetida por Yahaira Peguero quien vive en San Cristóbal. Las consultadas omitieron ser fotografiadas.
Deploró como el código penal no penaliza todas las formas de violencia intrafamiliar ni contra las mujeres en otros ámbitos, a la vez de tampoco incluir la prevención de las muertes violentas de mujeres ni el reconocimiento de los delitos de ciberacoso y violencia digital.
Otras como María Peña extendió su llamado a valorar y respetar la integridad de las mujeres y las mujeres aprender amarse y valorarse así mismas.
Por su lado, María Tavárez pidió a las mujeres que adquieran formación laboral y educativa para no ser dependientes de los hombres.
Jóvenes hacen llamado
Erika Perdomo indicó que todas las mujeres dominicanas deben ser tratadas sin ningún tipo de discriminación y vivir libres de violencia.
Mientras, la estudiante Ana Julia Martínez, señaló la necesidad de lograr cambios en las normas culturales, aunque reconoce que eso es un desafío a más largo plazo. Sandra Lorenzo expresó que la sociedad debe trabajar para construir un entorno más inclusivo y próspero para las niñas y adolescentes.