¿Otra lotería?

¿Otra lotería?

Claudio Acosta

Ya hemos aprendido a convivir con el hecho, vergonzoso pero indicador del rumbo que lleva la sociedad dominicana, de que en el país tenemos mas bancas de lotería y apuestas que escuelas donde repartir el pan de la enseñanza, cada vez mas chiquito a pesar del mayor presupuesto.

Por eso no nos quita el sueño que de vez en cuando los periódicos nos muestren a niños y niñas recibiendo docencia debajo de un árbol en pleno siglo XXI, mientras nos desayunamos con la información de que hay centenares de bancas que operan ilegalmente sin tributar un solo centavo al Estado, un verdadero desorden a la espera de que una mano firme le ponga freno.

Por eso no sorprende que pasara sin que nadie le hiciera caso la denuncia del diputado de la Fuerza del Pueblo Félix Michell Rodríguez, quien ayer reveló que existe un plan, supuestamente orquestado por sectores vinculados a la reelección del presidente Luis Abinader, para la concesión de una nueva lotería.

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El legislador se quejó de que en la situación por la que atraviesa el país se esté pensando en un negocio que solo sirve para embobar a los pobres con la ilusión de que saldrán de su pobreza por un golpe de suerte, mientras sus dueños se llenan los bolsillos y muchos de ellos, como señalé mas arriba, ni siquiera pagan impuestos. Lo que tampoco debe causar extrañeza, pues no hemos llegado hasta ese punto de un día para otro, con todas esas bancas cayendo del cielo como un aguacero bíblico, sino que ocurrió poco a poco, delante de nuestros ojos y narices, y la tolerancia o complicidad de las autoridades responsables de regular el sector.

Tampoco ocurrió de un día para otro que los propietarios de bancas de loterías y apuestas se convirtieron en un bloque legislativo tan representativo de la composición de la Cámara de Diputados como los de los partidos que les abrieron sus puertas, en un proceso de cualquierización de nuestra vida política que la democracia dominicana terminará pagando muy caro.