¡Paisajistas y palmeras engañosas!

¡Paisajistas y palmeras engañosas!

Reynaldo Peguero

Sugerirle a los alcaldes arborizar con palmeras y palmas es traicionar la adaptación climática. Por sus reducidas hojas y troncos, son la peor especie para reverdecer ciudades. Todavía más en Santo Domingo y Santiago, las dos metrópolis con mayor población, atractividad turística y comercial del Caribe.

Ambas ciudades en sus planes de ordenamiento tienen normas y sanciones que debieran entrar en operación inmediata. Urbes generadoras de 3.1 toneladas per cápita por habitantes de gases efecto invernadero. Carbonos que dejan una huella que necesita ser absorbida por árboles nativos y endémicos que podrían donar los dos grandes jardines botánicos del país.

Que se enmudezcan los paisajistas analfabetos en sistemas verdes. Arborización no es igual a ornato prosaico y decorado urbano vulgar. Menos aun es colocar palmeras “para que la ciudad se vea bonita”.

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El árbol autóctono apropiado puede absorber 150 kg de gases contaminantes/año. En ciudades con altos niveles de contaminación, árboles adecuados mejoran la calidad del aire que se respira. Santiago es cuna del samán, roble amarillo, caoba y el guayacán. Especies cultivadas en el Jardín Botánico.

Árboles que son filtros genuinos y efectivos para micro-partículas de polvo (PM), suciedad y humos que son atrapados en sus hojas y corteza.

Igualmente, los árboles adecuados enfrían el aire urbano entre 2-8 grados. Generan sombras y motivan a caminar. Arborizar una ciudad es terapia colectiva contra la presión arterial elevada. Las investigaciones muestran que vivir cerca de espacios verdes y tener acceso, mejora la salud mental, disminuye el estrés y reduce los accidentes cerebrovasculares.

Incluso, ubicarlos correctamente alrededor de edificios, torres y centros comerciales, reduce 30% el uso de acondicionadores de aire y el consumo de combustibles fósiles. Un árbol maduro de hojas absorbentes puede reservar más de 15,000 litros de agua anuales.

En Santiago, como es tradición, diversas instituciones se unirán en un programa para sembrar 100 mil árboles en las principales vías. Para los próximos 4 años se pretende realizar 1,100 siembras y movilizar miles de estudiantes y empleados públicos. Un proyecto que se aplicará en la avenida Circunvalación Norte y en las vías primarias.

Con el Parque Central, Jardín Botánico, 80 parques verdes, Santiago alcanzó 51 hectáreas de verde por 100,000 habitantes, valor que está ligeramente por encima del indicador de 50 hectáreas/100,000 habitantes que Naciones Unidas considera sostenible.

Ayuntamiento, Jardín Botánico y Consejo de Desarrollo Estratégico, emprenderemos acciones. En los últimos 20 años, Santiago pasó de 600 kilómetros lineales de vías a 2,100 kilómetros.

Finalmente, advertimos a paisajistas mercaderes que guarden sus latrocinios y palmeras apócrifas y engañosas.