¿Para donde iban?

¿Para donde iban?

Claudio Acosta

No hay dudas de que con ese decomiso, gracias a los escáneres de rayos X, la Dirección General de Aduanas hizo un gran aporte a la seguridad nacional al tiempo que propinó “un duro golpe” el contrabando internacional de armas, pero dada su magnitud y para lo que sabemos que se utilizan eso no se debe quedar ahí. Y es que 30 fusiles, 6 pistolas de 9 milímetros y 37 cargadores para rifles de distintos calibres sirven para muchas cosas, como por ejemplo para venderlas a las bandas haitianas que gobiernan de aquel lado de la frontera. Pero tampoco puede descartarse que hubieran podido caer en manos de la delincuencia común, sobre todo la vinculada directamente con el narcotráfico, como ya ocurrió en México, donde la violencia mas brutal y descarnada parece haber llegado para quedarse a pesar de que se envió al Ejército mexicano a enfrentar a los poderosos carteles de drogas.

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La comparación, por supuesto, es exagerada, pero allí las cosas no se pusieron de ese tamaño de un día para otro, por lo que es mejor evitar enfrentando los problemas cuando todavía son relativamente pequeños para luego no tener que lamentar lo que ya no tiene remedio. Insisto: esas armas sirven para muchas cosas, por lo que es necesario que nuestros organismos de seguridad se esfuercen en localizar a los dueños del contrabando, que no es el único ni el último que se tratará de introducir por nuestros puertos y aeropuertos, para conocer su destino final. Y no solo porque está en juego la seguridad nacional, y esas son palabras mayores, sino porque el país ya ha sido acusado, nada menos que por senadores de los Estados Unidos, de ser la principal fuente de suministro de armas al vecino Haití. Aquí todos sabemos que eso no es cierto y el gobierno, como corresponde, lo ha negado con la firmeza que demandan las circunstancias. Pero en estos tiempos en que la verdad es mentira y viceversa eso no parece suficiente, mucho menos después de que –como decimos por aquí– “se soltó el loco” en la Casa Blanca.

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