EFE 
Police officers detain supporters of pro-Kurdish Peoples' Democratic Party, HDP, as they protest the detentions of Kurdish lawmakers, in Ankara, Turkey, Friday, Nov. 4, 2016. Authorities in Turkey detained 11 pro-Kurdish lawmakers early Friday as part of ongoing terror-related investigations, including both party co-chairs Selahattin Demirtas and Figen Yuksekdag and other senior officials, the Interior Ministry said. (AP Photo)
Estambul.- La detención de los dos máximos líderes y de otros once diputados del Partido Democrático de los Pueblos (HDP), la formación de la izquierda prokurda, significa “el fin de la democracia en Turquía”, según denunció hoy esa formación en un comunicado.
La finalidad de las detenciones “es clausurar el tercer partido del Parlamento”, asegura el texto, que califica los arrestos de “una purga” del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, contra esta formación, que dispone de 59 escaños en el hemiciclo.
“Es un día oscuro, no sólo para nuestro partido sino para toda Turquía y la región, dado que significa el fin de la democracia” en el país, asevera el comunicado.
El HDP acusa a Erdogan de tratar de expulsar del Parlamento a los diputados del HDP porque son quienes se oponen con más firmeza a su pretensión de convertir Turquía en un sistema presidencialista, en el que él mismo reúna todos los poderes ejecutivos, algo que sólo se podría hacer mediante una reforma constitucional.
El Gobierno ha asegurado que las detenciones se producen porque 53 diputados del HDP se han negado a acudir al tribunal para testificar en un juicio relacionado con la guerrilla kurda.
El socialdemócrata CHP, el mayor partido de la oposición, también ha mostrado un enérgico rechazo a las detenciones.
“Lo que ocurrió anoche no es sólo un nuevo golpe de Estado, sino que además es un movimiento para fragmentar el país”, dijo Tanri Sezkulu, diputado del CHP por Estambul, en su cuenta en Twitter.
“Han vuelto a bombardear el Parlamento”, agregó, en referencia al bombardeo de la noche del 15 de julio durante el fallido golpe militar. “Es una provocación muy peligrosa”, advirtió.
