El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) subió este jueves un 1,95 % y cerró en 90,25 dólares, concretando así lo que se venía vaticinando desde principios de la semana, que rebasaría la barrera sicológica de los 90 dólares por primera vez en 10 meses.
Al cierre de las operaciones en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos de futuros de WTI para entrega en octubre sumaron 1,73 dólares con respecto a la jornada anterior.
La misma tendencia la vivió el barril de Brent, que con su cierre en 93,62 dólares superó también una cota no vista desde noviembre pasado.
Los analistas coinciden en que la reducción de la producción de Arabia Saudí y Rusia, que ahora se mantendrá hasta diciembre, es el principal factor alcista, y de hecho la Agencia Internacional de Energía no prevé bajadas en los precios hasta diciembre.
El reflejo de estas alzas en la gasolina de automoción puede tener un impacto directo en la inflación, precisamente cuando el Gobierno estadounidense trata de bajarla a toda costa, entre otras cosas para no tener que recurrir a nuevas subidas de tipos de interés.
El banco central estadounidense celebrará una reunión de dos días a partir del 19 de septiembre y anunciará al día siguiente su decisión sobre si subir o no las tasas de interés.
Durante las últimas semanas, el oro negro se ha visto impulsado por las expectativas de que la oferta de crudo seguirá siendo escasa durante el resto del año.
Por otra parte, los contratos de futuros de gas natural para octubre restaban 0,06 dólares, hasta 2,68 dólares, y los de gasolina con vencimiento el mismo mes sumaron 0,01 dólares, hasta 2,73 dólares.