El movimiento Peregrinos de Moca hizo un llamado a las fuerzas vivas del país para que unifiquen esfuerzos para preservar los fondos de pensiones y por esa vía garantizar los derechos de los trabajadores y evitar un descalabro en la economía nacional.

El movimiento, que se dedica a sensibilizar a la población sobre causas justas y de provecho colectivo, dijo que ese llamado a la conciencia nacional está dirigido principalmente a los congresistas por el proyecto de ley mediante el cual se busca despojar el 30% de los recursos de los fondos de pensiones.

Al igual que otros sectores de la sociedad que han advertido sobre las consecuencias negativas que tendría ese proyecto, los Peregrinos temen que como se trata de un acuerdo tripartito, si se produce un cambio en el actual esquema los empresarios podrían retirar sus contribuciones, lo cual puede constituir un serio revés, ya que actualmente aportan el 70% de los recursos de que dispone ese patrimonio.

“Como es bien sabido, porque lo han explicado con claridad meridiana y argumentos fuera de toda discusión o duda, desarticular esos fondos, que es un activo invaluable de los trabajadores, constituiría un grave atentado para ellos y de paso para la economía nacional y la población en general, ya que desataría una inflación galopante y fuera de todo control”, sostienen los Peregrinos que han estado al frente de una cruzada en defensa de los fondos y de la suerte de la clase trabajadora en general, denominándola una jornada patriótica.

Asimismo, la organización calificó como un espectáculo fugaz de fuegos artificiales la campaña que encabeza el diputado Pedro Botello sobre el 30%, pero advierte que con “su alocado reclamo ya no logra distraer y mucho menos convencer a nadie con sus inocultables falsas bondades”.

En opinión de los Peregrinos, Botello y quienes le siguen “dejan de lado, de forma maliciosa y porque no les conviene, el hecho de que el 70% de los fondos de pensiones han sido aportados por los empleadores con una visión de se vayan acumulando para el retiro de esos empleados, no para repartirlos de manera alguna antes del tiempo previsto para su fundamental objetivo de garantizar pensiones a los afiliados en edad de retiro”.

Entre las voces que se han unido para advertir lo contraproducente de tocar los fondos de pensiones ha figurado también la del economista Jaime Aristy Escuder, quien afirma que retirar un 30 por ciento de los ahorros de las AFP podría reducir entre 25% y 35% las pensiones de los trabajadores, lo que se traduciría en una merma en la calidad de vida de los afiliados.

Aristy Escuder dijo que, aunque “suene bonito”, el retiro anticipado de esos recursos, como se pretende con el citado proyecto, haría más mal que bien al país porque el espíritu del mismo es garantizar el retorno de esos ahorros cuando el trabajador ya no tenga fuerzas para trabajar.