Madrid.- Los ciclos de renovación de las consolas se acortan como consecuencia del ritmo de innovación de la industria del móvil y del PC, y PlayStation prevé que pondrá una nueva máquina en el mercado cada tres años.
«¿Por qué la innovación en consolas tiene que darse cada 5, 6 o 7 años? (…) Parece que los consumidores han aceptado y se han acostumbrado a que los móviles se actualicen cada 12 o 18 meses. Nosotros no queremos seguir ese ritmo, pero quizá una vez cada tres años sí sea una oportunidad para el ciclo de consolas”, explica a Efe el responsable de PlayStation, Andrew House.
Sony, que lanzará la próxima semana una versión más delgada y ligera de su consola PlayStation 4, la cual se empezó a vender a finales de 2013, pondrá en las tiendas también en noviembre PS4 Pro, una versión con mayor capacidad de procesamiento gráfico y compatible con el juego en ultra alta definición (4k) y la tecnología HDR.
Su competidora Microsoft ha hecho un movimiento similar- puso en el mercado este verano una versión más ligera de Xbox One y sacará en 2017 una máquina más potente (Project Scorpio). “Es la primera vez que la industria hace esto”, concede el consejero delegado de Sony Interactive Entertainment, pero niega que esta estrategia ponga fin a la “esencia” de crear generaciones de consolas completamente nuevas como se hacía hasta la fecha- “PS4 Pro no supone un salto de generación.
El ciclo de consolas se mantiene igual que antes». House ha rehusado “pronosticar” cuánto durará el ciclo de vida de PlayStation 4 y no ha precisado si la consola tendrá nuevas versiones o si el próximo cambio vendrá de la mano de PlayStation 5. Pero ha prometido que todos los juegos de esta generación serán compatibles con Ps4 y PS4 Pro.
Son tres las razones, destaca el ejecutivo, que llevaron a la tecnológica japonesa a introducir un nuevo hardware dos años después del lanzamiento de PS4. La primera es que los desarrolladores de videojuegos quieren que el ritmo de innovación de PC y móviles se dé también en las consolas.
Le sigue la emergencia de pantallas 4k y HDR, tecnologías que añaden “profundidad y realismo” al videojuego. Y, por último, los usuarios se han acostumbrado a cambiar sus teléfonos inteligentes cada poco tiempo y no ven con malos ojos las actualizaciones tecnológicas. Ninguna de las dos nuevas PS4 tiene reproductor de Blu-ray 4k, un formato propiedad de Sony, mientras que su competidora Xbox One S, sí. “Reconozco que hay algo de ironía en ello.
Dicho esto, nuestra decisión de no incluirlo responde al comportamiento de los usuarios. (…) El ‘streaming’ de vídeo es la opción preferida, así que hemos preferido invertir nuestros esfuerzos en incluir servicios este tipo de servicios en 4k (Netflix o Youtube)”, defiende.
Otra especificación polémica de la nueva consola PS4 Pro es que los juegos no corren en 4k nativo, sino sobreescalado, así el procesador necesita menos potencia y el precio de la consola no se dispara.
“Usamos técnicas avanzadas para maximizar la potencia de procesamiento y llegar muy muy cerca de la experiencia 4k sin necesitar el ingente poder procesador que requeriría el 4k nativo”, asevera House. “Creo que la gente necesitará algo de tiempo para ver la diferencia que supone PS4 Pro antes de decidirse a comprarla”, añade.