Tras su destitución como ministro de Salud Pública y Asistencia Social, Plutarco Arias, reveló este domingo que durante su gestión como ministro todos los compañeros del Partido Revolucionario Moderno (PRM), incluyendo a diputados y senadores «Exigían su parte», por lo que recomienda a las autoridades actuales mantener la «Cabeza fría» y procurar tener «Sapiencia» ala hora de tomar decisiones pues la posición de ministro de salud es de «Mucho interés».
Sostiene que que no tuvo nada que ver con la supuesta sobrevaluación en una licitación para la compra de jeringuillas para las vacunas contra el virus del COVID-19, que todo se hizo bajo los rangos de precios establecidos y que la misma no llegó a realizarse porque fue bajada a los 20 minutos de haberse colocado en la página del Ministerio de Salud Pública.
“Nosotros no tuvimos nada que ver en eso salimos con las manos limpias, por la puerta del frente y la frente en alto, quien me conoce sabe que no tengo necesidad de hacer nada que vaya en perjuicio de la sociedad y de mi moral”, dijo Plutarco.
El ex ministro de Salud Pública habló por primera vez públicamente, desde su destitución del Ministerio de Salud Pública a finales de febrero pasado, en el programa de televisión especializado en Salud 2 X 3 En Salud que conducen las periodistas Altagracia Ortiz y Doris Pantaleón.
El doctor Plutarco Arias contó que se está dedicando definitivamente a la práctica médica y la enseñanza, cuyos pacientes retornaron rápidamente a su consultorio inmediatamente regresó a Santiago, donde ejerce desde hace años, aunque confiesa que perdió algunos de los más mayores que no lograron sobrevivir al COVID-19.
Asimismo, sugiere que la mayor cantidad de población se coloque la vacuna contra el virus, que es determinante para bajar la transmisión, la hospitalización y la mortalidad. Recordó que se trata de un virus mutante y que por esa razón circulan diferentes variantes cada una con características diferentes, entre ellas la Delta cuyo nivel de transmisibilidad es de un 97% y en personas jóvenes se ha demostrado es 2.5% mayor la transmisibilidad y muerte.