Hay queaprender a enfrentar la incertidumbre puesto que vivimos una época cambiantedonde los valores son ambivalentes, donde todo está ligado. Es por eso que la educación del futuro debe volver sobre las incertidumbres ligadas alconocimiento.”?
Edgar Morin[1]
Este segundo encuentro que le dedico al amigo EstebanTiburcio versará sobre su obra titulada “Apuntes sobre pensamiento complejo, educación e investigación”, que fue publicada en el año 2017
[2]. Consta de dos grandes partes. La primera presenta un breve marco teórico sobre el pensamiento complejo; y la segunda es la presentación de un estudio que plantea el razonamiento moral y de valores y su influencia en el rendimiento académico de los estudiantes del 8vo.
grado de básica y segundo grado del ciclo de la educación media del Instituto de Formación Integral INFI que fueron sometidos a pruebas nacionales durante el período escolar 2005-2006.
Inicia la primera parte señalando que “la complejidad puede definirse como lo indefinible, pues los sistemas complejos admiten todas las posibilidades de interrelación con el entorno y con quienes interactúan con ellos”
[3]. Un elemento que recalca el autor es que los sistemas complejos surgen del caos y pueden incluso desarrollarse en el desequilibrio mismo, pues “lo que ocurre en el presente es el resultado de lo que ha venido ocurriendo desde que el caos se estabilizó y que irremediablemente conducirá al caos cuando los sistemas estén preparados para asumir un estadio superior”.
[4] A partir de entonces nos lleva a presentar la llamada “teoría del caos”, que no es más, dice Tiburcio, que una forma de comprender las difíciles formas que se presentan en la naturaleza; pues el caos es una condición normal en el proceso evolutivo.
Partiendo de ese marco teórico sustentado en la complejidad y el caos, Tiburcio sugiere una nueva estrategia de enseñanza basada en la comprensión para luego aprender, “pues muchas veces se enseña lo que no se sabe y no se sabe lo que se enseña”
[5]Con este punto de partida, Tiburcio llega al país y señala, sin temor alguno, que en la República Dominicana no se ha producido un verdadero cambio educativo: ni en las aulas, ni en el contenido, ni en las estrategias de enseñanza, y mucho menos hemos sido testigos de un cambio generacional.
“Los estrategas educativos de la República Dominicana, no han comprendido que el diseño e implementación de un sistema de enseñanza debe ser el resultado de procesos de investigación y planes pilotos.”[6]
Acto seguido, después de una página introductoria pasa a presentar su investigación. Después de presentar el marco metodológico,Tiburcio nos presenta sus conclusiones:
- La edad y el sexo guardan relación con el razonamiento moral y los valores.
- El rendimiento académico no influye en el avance del desarrollo moral y los valores.
- La población femenina mostrómayor avance en el razonamiento moral.
- Los valores más importantes para los estudiantes fueron: la honestidad, la responsabilidad, la autoestima, la ética, dignidad humana y el deber.
- En los dilemas reales recogidos son más constantes los conflictos en los valores siguientes: respeto-autoridad,respeto-amistad, amor-autoridad, respeto-amor.
- Una parte importante de la investigación es lo que se refiere a la música como elemento favorecedor de la educación en valores.Sostiene Tiburcio que la brevedad del texto en las canciones permite que sea recordado y se pueda almacenar con mayor facilidad, ya que con “las canciones se puede utilizar un estímulo reforzador, repitiendo el texto acompañado con música lo que puede dar como consecuencia una respuesta reforzada más fácil de rememorar.”
- [7]Sugiere que las canciones pueden utilizarse como estímulo reforzador, para lo cual sugiere que se repita el texto acompañado con música. Partiendo de este concepto, realizó una investigación. Se evidenció que un texto dirigido a la formación de los estudiantes para crear valores sin música, tiene menor impacto que un texto con música.
- Me hubiese gustado hacer un análisis más profundo del libro. El espacio me limita. Su lectura, aunque me pareció interesante, quedó inconclusa. Sentí que eran partes adheridas sin conexión. No vi la relación de los estudios con el pensamiento complejo ni con la teoría del caos.
Todo lo contrario, tuve la sensación de leer por una parte un texto bien escrito sobre la complejidad, pero que carecía de profundidad, porque las ideas de Morín son mucho más amplias, compaginadas con una teoría del caos, sin explicar los vínculos entre una teoría y otra. Por otra parte, se presentan los resultados, muy interesantes de unos estudios,pero ¿qué relación tenían estas investigaciones con la complejidad y el caos?No la encontré.
A mi juicio las investigaciones mantienen la estructura lineal de todas las investigaciones, en las cuales se parte de un marco teórico, se elaboran unas hipótesis, se definen los instrumentos de análisis para llegar a conclusiones. ¿Dónde está la complejidad y el caos en esta estructura tradicional?
Eso no implica que los análisis en las investigaciones no sean válidos, sino que no hay vínculos, a mi juicio, con el marco teórico.
El intento es válido, pero, asumir la complejidad como el marco de una investigación supone el uso de instrumentos novedosos que evidencien la magnitud de lo que supone esta teoría. Buen intento, no cabe duda. Buen esfuerzo,pero necesitaba más tiempo, más elaboración para poder publicarse.
De todas maneras, pienso que es más que loable elesfuerzo de Tiburcio por aportar al pensamiento dominicano. Eso es lainvestigación: caminar, pensar, tropezar, levantarse, seguir leyendo paraseguir investigando.
“Educar para comprender las matemáticas o cualquier disciplina es una cosa, educar para la comprensión humana es otra; ahí se encuentra justamente la misión espiritual de la educación: enseñar la comprensión entre las personas como condición y garantía de la solidaridad intelectual y moral de la humanidad.”
Edgar Morin
[1] – https://akifrases.com/autor/edgar-morin
[2] EstebanTiburcio. Apuntes sobre pensamiento complejo, educación e investigación. San Francisco de Macorís, Fondo Editorial COTOY.
[3] Ibid.,p. 12[4] Ibid. [5] Ibid.,p. 29.[6] Ibid.,p.31. [7] Ibid.,p.96.