El comunicador y economista Euri Cabral puso a circular en esta ciudad su libro “Presidentes Dominicanos en la historia (1844-1966) -Retos e ironía del poder-«, en el que realiza una evaluación de los aspectos esenciales de los gobiernos de los primeros 47 mandatarios de la nación dominicana, en los 122 años de vida republicana de ese período analizado.

Durante el evento, Cabral hizo dichos enfoques ante profesionales, empresarios, políticos, comerciantes, comunitarios, periodistas, y ciudadanos.

“Los presidentes no valen por el poder que acumulen, sino por lo valores que siembren”, dijo.

El acto de lanzamiento se realizó el pasado sábado en el auditorio de la Dirección de Cultura Dominicana en el Exterior, como parte del conjunto de actividades que se realizaron en NYC a propósito del Festival Dominicano de Libro y la Lectura-2023.

“Una gran enseñanza que destacó en el libro es que el poder es pasajero, que los puestos y el poder se van, pero los amigos, la familia y los que quieren y aman de verdad a los gobernantes, esos siempre se quedan”.

La finalidad del libro es contribuir a llenar una parte del vacío de información y análisis que existe sobre muchos elementos de importancia que se han producido en el ejercicio del poder en la RD, sostuvo Cabral.

Esta obra es la número 12 que publica el comunicador y el tercero sustentado en investigaciones históricas.

Las palabras de bendición del acto estuvieron a cargo de Saulo Constanzo, el autor de la obra fue presentado por Luis Litghow y la moderación estuvo a cargo de Tomas Veras.

Entre las personalidades presentes se destacaron los ex consules en NY, Luis Litghow, Francisco Fernández, y en representación de Eligo Jaquez estuvo Francisco Béez.

El presidente de ACROARTE, Daniel Valerio; profesora Ana Made, los comunicadores Roberto Geronimo y Eugenio Pérez. Además, los candidatos a diputados por la Circunscripción 1-USA, Ramón Tallaj Jr. y Mercedes Collado, y los dirigentes Arturo Ortiz (PLD) y Juana Lidia (FP)

El acto se llevó a cabo este sábado en el auditorio de la Dirección de Cultura Dominicana en el Exterior, ubicada en el 2406 de la avenida Ámsterdam, en el Alto Manhattan, y el autor firmó libros a los presentes, que los adquirieron hasta agotarse.