¿Por cuánto tiempo se pueden tener los embriones congelados?

¿Por cuánto tiempo se pueden tener los embriones congelados?

La embrióloga y experta en bioética, Rocío Núñez Calonge, en un artículo para EFEsalud, analiza la decisión de Reino Unido de ampliar el plazo, hasta los 55 años, para almacenar gametos y embriones congelados en los centros de reproducción asistida. Y destaca que España lleva años permitiendo que sigan criopreservados “todo el tiempo que sus propietarios consideren, hasta el límite de edad reproductivo”

Núñez Calonge también apunta el gran problema que representan miles de embriones almacenados en los bancos sin un destino determinado o con progenitories a los que es imposible localizar.

Doctora en biología, se formó en el Hospital Ramón y Cajal de Madrid y desde 1985 lleva trabajando en el campo de la reproducción asistida siendo pionera en la biología de la reproducción.

Es profesora en el Máster de Reproducción de la Universidad Complutense, miembro de la Sociedad Española de Fertilidad, asesora científica del Grupo Internacional de Reproducción y máster en Bioética, además de patrona de la Fundación Nene.

Embriones congelados: ¿Por cuánto tiempo?

Con frecuencia se piensa que las normas sobre reproducción asistida en España están obsoletas y hay que revisarlas. Es posible que determinados puntos de la ley actual que se han conservado desde su origen, en 1988, necesiten una renovación. Ya sabemos que la Ciencia avanza más rápido que las leyes. Pero por algo España fue la primera de Europa en regular las técnicas de reproducción asistida.

Sin embargo, cual no ha sido mi sorpresa al leer en los medios anglosajones la noticia de que se ha cambiado el plazo para el almacenamiento de los gametos y embriones en los centros de reproducción asistida, de 10 años, que era el plazo que existía, hasta los 55 años.

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Doctora Rocío Núñez Calonge. Foto cedida por la Fundación Nene.

James Bethell, el ministro de Salud responsable de la innovación, en un alarde de reformismo, ha defendido la autonomía del paciente diciendo que: “Los futuros padres no deberían tener que luchar con los límites de tiempo en sus opciones de fertilidad, y este importante cambio en los plazos de almacenamiento les dará a las personas más control sobre su futuro y eliminará la presión que conlleva saber que se debe tomar una decisión en 10 años”.

La Human Fertilisation and Embryology Authority (HFEA), organismo que regula las prácticas de reproducción asistida en las clínicas de Reino Unido, ha publicado también su aplauso a esta decisión.

Mi asombro al conocer la noticia proviene, no de la ampliación del plazo, sino del hecho de que en España llevamos ya quince años permitiendo que los gametos y embriones puedan mantenerse criopreservados, no 55 años, sino todo el tiempo que sus propietarios consideren, hasta el límite de edad reproductivo.

Y aunque, como comentaba al principio, existen todavía algunas incongruencias que deben de ser solucionadas (asemejar legalmente a los ovocitos con los embriones, por ejemplo, pero no con los espermatozoides), comprobamos que hemos ido muy por delante de la ley inglesa.

No obstante, podemos caer en el error de creer que ampliar los plazos de almacenamiento dan plena autonomía a los pacientes en la elección del destino de sus embriones, cuando no es así. Los pacientes no pueden, si así lo desearan, dejar de crioconservar sus embriones porque ya han visto cumplido sus deseos reproductivos.

Por otra parte, siguen sin pensar en el gran problema que representan los miles de embriones almacenados en los bancos sin un destino determinado, o con progenitores a los que es imposible localizar. Esto es un verdadero problema en España y los expertos tratan de arrojar luz para solucionarlo a través de sus sociedades científicas abordando sobre todo sus implicaciones éticas.

Porque, no olvidemos que, los problemas éticos siempre preceden a los legales.

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