El pasado lunes 17 de mayo se celebró el Día Mundial de la Hipertensión. La Organización Panamericana de la Salud (OPS) y Organización Mundial de la Salud (OMS) lo celebra desde el 2005 con motivo de que la hipertensión arterial, algo que afecta a millones de personas – muchas veces de manera silente – es una de las principales causas de enfermedad cardiovascular cobrando millones de vidas al año.
Con monitoreo regular de la presión arterial, visita al médico y tomando medidas al cambiar nuestro estilo de vida- alimentación saludable, actividad física rutinaria, eliminar tabaco y moderar el alcohol, así como reducir el estrés- podemos controlar y tratarla.
Adicional a esto, reducir el consumo de sal a menos de una cucharadita por día (5 gramos) es una de las maneras más eficaces de controlar nuestra presión arterial.
SODONUCLIM comparte consejos prácticos para reducir el consumo de sal y mantener su salud cardiovascular.
- Eliminar salero de la mesa.
- Probar el alimento antes de agregar sal.
- Al cocinar, sustituir la sal por otros tipos de especies – pimienta, ajo, jengibre, tomillo, chile, romero, limón, etc.
- Consumir alimentos enteros y no procesados, carnes frescas, granos y legumbres. Todas estas tienen bajo contenido de sal.
- Consumir más frutas y vegetales- incrementa la ingesta de Potasio que está asociado a disminución de la presión arterial.
- Cuando vayan al supermercado, comparen la etiqueta nutricional de los alimentos, en especial salsas para pastas, aderezos, condimentos como mostazas, y elijan aquellos con menor contenido de sal.
- Al consumir vegetales y otros productos enlatados y procesados, elijan aquellas opciones bajas en sal. Enjuagar con agua el contenido también reduce el exceso de sal.
- Sustituir picaderas tipo ‘papitas’ por opciones con menos o sin sal como palitos de apio y zanahorias.
- Asar alimentos para potenciar el sabor.
- Al comer fuera de la casa elegir opciones con menos contenido de sal. Ejemplos: pizzas con vegetales en vez de pepperoni, pastas con salsas de pollo en vez de queso y carnes procesadas, arroz blanco en vez de arroz frito, reducir consumo de comidas con salsa de soya, etc.
Darse tiempo para acostumbrarse al nuevo sabor de los alimentos, la preferencia por productos ricos en sal es aprendida y necesitamos un tiempo para re-adaptar nuestro paladar a los nuevos sabores.
Recordemos que, con pequeños cambios en nuestra alimentación, podemos lograr grandes efectos positivos en nuestra salud. Esta columna es la sección educativa de la Sociedad Dominicana de Nutrición Clínica y Metabolismo. Escribe tus preguntas a sodonuclim@gmail.com y nos puedes encontrar en @sodonuclim.