¿Por qué Donald Trump insiste en que México paga por el muro, cuando no ha puesto ni piensa poner un centavo?

¿Por qué Donald Trump insiste en que México paga por el muro, cuando no ha puesto ni piensa poner un centavo?

Donald Trump

WASHINGTON — Donald Trump se ha salido con una nueva teoría según la cual México está realmente pagando por el muro que quiere construir en la frontera a pesar de que los mexicanos han dicho mil veces que no piensan poner un centavo.

TRUMP: “Lo he dicho muchas veces, ‘de un modo u otro, México va a pagar por el Muro’. Esto no ha cambiado. Nuestro acuerdo con México (y Canadá), el USMCA, es mucho mejor que el viejo TLCAN, tan costoso y anti-EEUU, que tan solo con el dinero que nos ahorramos, ¡MÉXICO ESTÁ PAGANDO POR EL MURO!”, dijo Trump en un tuit el jueves.

LOS HECHOS: Es un comentario para guardar las apariencias y disimular el hecho de que México se niega terminantemente a pagar por el cerco, Trump desistió de insistir en que lo haga y los contribuyentes estadounidenses son de hecho los que tendrán que costear el proyecto.

Muro

Básicamente, Trump afirma que los nuevos términos del comercio con México aumentarán el crecimiento económico de Estados Unidos y generarán más ingresos impositivos. Eso es lo que se espera de todo acuerdo comercial. Como parte del pacto, confía en que Estados Unidos reducirá su déficit comercial con México. Pero ninguno de esos desenlaces es seguro.

El acuerdo negociado con México y Canadá es una actualización del Tratado de Libre Comercio de América del Norte que tanto criticó en el pasado, no un pacto transformador. Las tres naciones seguirán comerciando en un ambiente con tarifas bajas o inexistentes, con mejoras aquí y allí para los tres socios. No hay argumentos verosímiles para que Trump pronostique un crecimiento adicional que cubra los costos que tendrá que pagar el contribuyente estadounidense si se erige el muro. Los balances comerciales dependen de muchos factores –el gusto del consumidor, las tasas de cambio, el desempeño económico en general y las decisiones de miles de empresas– y algunos de estos factores están fuera del alcance de los gobiernos.

Trump prometió específicamente en su campaña presidencial que México pagaría por el muro que propuso construir. Eso no es lo mismo que reducir el déficit comercial de Estados Unidos, algo que es producto del intercambio de bienes y servicios entre entidades privadas más que de los pagos entre gobiernos. Un déficit comercial tampoco es necesariamente un castigo al consumidor. Es el resultado de las compras que los consumidores hacen en otros países.

Trump pide al Congreso 25.000 millones de dólares para la construcción del muro, que tomaría cinco años, y está dispuesto a forzar una paralización parcial del gobierno si no le dan una partida de unos 5.000 millones de dólares la semana que viene. El Congreso puede dárselos o no. Si lo hace, no será porque los legisladores esperan un reembolso del Departamento del Tesoro en los próximos años, producto del mayor crecimiento derivado del acuerdo comercial.