Muchos se hacen esa pregunta: ¿Qué busca Albert Pujols jugando béisbol invernal, está buscando demostrar que puede seguir jugando?
¡No me parece!
¿Quería que algún escucha de Grandes Ligas lo observara y recomendara su firma? Tampoco me parece.
He llegado a la conclusión de que Pujols quería vivir esa experiencia de jugar béisbol en su país.
Sentir el cariño del público y compartir con jugadores novatos, veteranos y saber qué se siente jugar béisbol invernal en su país, eso quería. Él ha demostrado mucha humildad y el público así lo percibe. Su entrada a juego ha caído muy bien y la muestra es la cantidad de chaquetas con su nombre que ha vendido el Escogido.
Sin dudas es el jugador con más números en las mayores que ha jugado en la liga dominicana. 679 jonrones, 672 dobles y un 375 de OBP en veinte temporadas en Grandes Ligas, agregue a esto que se ha ganado 344 millones de dólares y sigue la pregunta del millón, ¿qué busca jugando en la liga dominicana?
Pujols ha demostrado que tiene sentimientos sinceros hacia su país y en su mente al parecer siempre estuvo jugar en el patio, pero razones de sobra tuvo para no hacerlo. Ahora que pudo por la etapa de su carrera que vive decidió hacerlo con los rojos del Escogido, equipo que según él era el preferido de su padre.
Después de verlo algo fuera de tiempo en el home plate el pasado domingo, Pujols no se intimidó por los rayos solares y se apareció en la liga paralela el lunes como cualquier jugador que quiere buscar la forma sin importarle los 344 millones que ha devengado en el big show.
Esta es otra muestra de amor y respeto a la profesión que lo ha llevado tan lejos.