La respuesta a la pregunta que titula este artículo parecerá obvia: en busca de mejoría económica. Y ciertamente esa es la principal explicación de la migración en general.
Para ilustrar, mientras en la República Dominicana el salario mínimo promedio actualmente es de unos de 18,000 pesos mensuales (325 dólares), en Estados Unidos es alrededor de 2,000 dólares, y el costo de la vida no es muy distinto.
Muestra de que hay mucha migración dominicana es que la República Dominicana es uno de los países del mundo donde Estados Unidos emite más visas de inmigrante. Por ejemplo, en el 2019 emitieron 38,203 visas de inmigrante a dominicanos, cifra solo superada por México con 54,780; pero México es un país con más población.
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¿Por qué esta fuerte tendencia migratoria dominicana? Resumo aquí la historia.
En 1965, cuando Estados Unidos ocupó militarmente la República Dominicana, inició un proceso de otorgar visas de inmigrante como válvula de escape a la inestabilidad política y económica que imperaba en el país. Así se produjo la primera gran ola migratoria dominicana.
Eso coincidió con un cambio en las leyes de migración de Estados Unidos que favoreció la reunificación familiar sobre las cuotas por países. Los dominicanos que llegaban con residencia podían pedir a sus familiares (igual podían hacer los otros inmigrantes).
Por su parte, los dominicanos con intención de emigrar que no tenían acceso a una visa de inmigrante por petición familiar buscaban obtenerla mediante el casamiento. Para eso contaban con otros dominicanos, con puertorriqueños y cubanos que tenían estatus legal. Estos grupos interactuaban en Nueva York y Nueva Jersey, lo que facilitó los casamientos reales o por “negocio”.
Una vez se amplió la cantidad de dominicanos con residencia en Estados Unidos, se multiplicó la cantidad de otros dominicanos que podían emigrar legalmente mediante petición familiar. Además, se consolidaron las redes sociales que dan acogida a los recién llegados. Así siguió la ola migratoria en décadas subsiguientes.
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Para el estándar de vida de Estados Unidos, la mayoría de los inmigrantes dominicanos son relativamente pobres. Su pobreza se debe no solo a los salarios que reciben, sino también a que destinan una parte importante de sus ingresos a apoyar sus familiares en la República Dominicana, porque existe la expectativa de ayuda entre los que se quedaron y los inmigrantes encuentran sentido de vida apoyándolos.
El flujo de remesas es el indicador más citado para reseñar esa ayuda, pero también envían artículos del hogar, traen regalos y compran muchas viviendas.
Durante la pandemia, los dominicanos en Estados Unidos fueron un soporte esencial para muchos hogares dominicanos. En el 2021, la República Dominicana recibió remesas por 10,402 millones de dólares, el doble de lo recibido en el 2017; y 85% de esas remesas provino de Estados Unidos.
Ante la incertidumbre económica actual, es muy probable que la migración dominicana hacia Estados Unidos continúe fuerte en los próximos años. Muchos dominicanos tienen estatus legal en Estados Unidos (cada día hay más ciudadanos) y pueden solicitar visa de inmigrante para sus familiares cercanos o casarse.