¿Por qué las AAyP no serán bancos múltiples?

¿Por qué las AAyP no serán bancos múltiples?

Las AFP han podido lidiar con las limitaciones de algunos servicios.

Las autoridades se enfrentan a un obstáculo legal para servir el plato que agrada a las asociaciones de A y P: su conversión en bancos múltiples

Todo parece indicar que la transformación de las asociaciones de ahorros y préstamos en un intermediario con capital accionario se quedará en historia.

Primero, porque las asociaciones de ahorros y préstamos han obviado la sugerencia inicial de la autoridad monetaria de que contemplen la posibilidad de convertirse, de manera voluntaria, no obligatoria en bancos de ahorro y crédito, que son entidades facultadas para recibir depósitos de ahorro y a plazo en moneda nacional, emitir títulos de valor, recibir préstamos de instituciones financieras y emitir tarjetas de crédito, débito y cargo conforme a las disposiciones legales que rijan en la materia.

También pueden otorgar préstamos en moneda nacional, con o sin garantía real, conferir líneas de crédito, efectuar cobranzas, pagos y transferencias de fondos, servir de agente financiero de terceros, proveer servicios de asesoría a proyectos de inversión, realizar operaciones de compra-venta de divisas, otorgar asistencia técnica para estudios de factibilidad económica, administrativa, y de organización y administración de empresas, entre otras disposiciones.

Pero las asociaciones de ahorros y préstamos no se sienten cómodas asumiendo el rol de bancos de ahorro y crédito, aspiran al estatus de los bancos múltlples, entidades de capital accionario con un alcance mayor al estar facultadas para ofrecer todo tipo de servicio financiero, tanto para las personas como para las empresas.

Son los únicos autorizados a realizar todas las operaciones incluidas dentro del catálogo general de actividades indicadas en el artículo 40 de la Ley 183-02, entre ellas el captar depósitos a la vista o en cuenta corriente y recibir depósitos de ahorro y a plazos en moneda extranjera.

También el aceptar, emitir, negociar y confirmar cartas de crédito y establecer servicios de corresponsalía con bancos en el exterior, son otras de las operaciones que solo son permitidas a la banca múltiple.

Y las autoridades se enfrentan a un obstáculo legal para servir el plato que agrada a las asociaciones de ahorros y préstamos: la conversión en banco múltiple conlleva a que se les otorguen acciones a los directivos, pero resulta que los dueños reales de las asociaciones y ahorros y préstamos son todos los ahorrantes y el cambio de los derechos y obligaciones de los asociados en una sociedad comercial debe ser una facultad y no una obligación, pues no necesariamente todos ellos estarían en condiciones de formar parte en calidad de accionistas del intermediario financiero.

Podría haber varias razones para que una parte de los ahorrantes no quiera asumir el cambio, Por ejemplo, el nivel de información que deberá manejar un ahorrante para garantizar que su inversión no se vea perjudicada por la administración podría representar un costo adicional que no esté dispuesto o en condiciones de asumir. Además, al pertenecer a una AAyP y gozar de calidad de cliente/propietario, recibe la garantía al ahorro dispuesto en la Ley Monetaria y Financiera, a la cual podría no querer renunciar.

En todo caso, las AAyP han podido lidiar con las limitaciones y superarlas, buscando eficiencia y también ayudadas por los márgenes de intermediación, que son relativamente superiores a los de la banca múltiple.

Para muestra un botón: las utilidades netas de solo una de esas instituciones, la Asociación Popular de Ahorros y Préstamos ascendieron a RD$3,079 millones en 2023, posicionándonos dentro de las cinco instituciones con mayor utilidad neta del sistema financiero.

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