Mi padre, hombre de campo, con mucho sentido común al hacer un comentario de alguien conocido que estuviera dedicado alguna actividad agrícola o comercial decía: “a fulano hay que tenerle respeto, a lo que se dedica sale adelante es un hombre muy trabajador”.
A propósito, el presidente Luis Abinader, uno de sus atributos de mayor valoración es su trabajo que ha sido tomado en cuenta por el pueblo, lo que le da una gran ventaja para su proyecto reeleccionista.
Son muchos los logros que puede exhibir el mandatario, principalmente liberarnos del COVID-19, estabilidad económica, crecimiento del turismo y las zonas francas, recuperación del empleo, inventarios de alimentos, combate a la corrupción, y buen manejo de los fondos públicos, entre otros logros importantes en los que se destaca su capacidad de trabajo y la cercanía con el pueblo.
Si su equipo tocase las notas musicales al ritmo con el que lo hace el Presidente, sin dudas será un hueso duro de roer en las próximas elecciones.
Sin embargo, hace falta que sus funcionarios comprendan que un equipo es bueno si sus integrantes responden en conjunto y no de manera aislada; estos deben entregarse en cuerpo y alma a cumplir las tareas puestas sobre sus hombros y abrir sus despachos a los ciudadanos y compañeros de partido dándoles respuestas a sus problemas e inquietudes. Escuchando a la gente, como la hace el Presidente.
A veces, y es natural, se le auditan las obras prometidas y no cumplidas, sin tomar en cuenta la situación económica del país, aun observando el dato histórico que precisa que ningún Gobierno ha cumplido al cien por ciento lo que se ha propuesto, ya que las circunstancias determinan, en muchos casos, el cumplimiento de las demandas de la población.
Rogamos que el Jefe del Estado siga dando respuesta a las exigencias de la comunidad sabedores del esfuerzo y sacrificio que demandan las mismas, pero con la fe puesta en su entrega y dedicación y al final poder decirle, Presidente por su trabajo lo conoceréis.