Presentación clínica: debilidad que no es dolorosa

Presentación clínica: debilidad que no es dolorosa

Síntomas. Debilidad de la cara, cuello y extremidades

Quienes sufren la enfermedad, tienden a perder la movilidad en los ojos, los músculos del habla y la deglución

Los pacientes con esta enfermedad presentan una debilidad que no es dolorosa y es específica y regularmente no generalizada.

La mencionada debilidad afecta los músculos que dan movilidad a los ojos, los músculos que nos permiten hablar y deglutir los alimentos de forma adecuada, y en las extremidades se afectan aquellos grupos musculares más cercanos al tronco.

El síntoma inicial más común en la miastenia grave es la caída de los párpados y la visión doble se estima que en un 75 % de los pacientes. Estos síntomas progresan hacia una presentación más comprometedora de la enfermedad en semanas a meses. Es entonces cuando ocurren la dificultad para tragar, una voz de tipo nasal o arrastrada, dificultad para masticar, y debilidad de la cara, cuello y extremidades.

En ocasiones, los síntomas pueden solamente presentarse a nivel de los ojos durante años. Y raramente pueden presentar una debilidad severa y generalizada no asociada a compromiso ocular.

El médico por medio del interrogatorio y el examen físico debe distinguir entre una fatiga no específica, o que el paciente se sienta con somnolencia.

La apariencia del paciente que padece esta enfermedad es una cara como si tuviera sueño, o estuviera triste, por lo cual es importante ver fotografías anteriores del individuo. Es importante tener en cuenta que el paciente puede tener caída del párpado unilateral y rara vez de ambos lados. 20 % pueden tener síntomas orofaríngeos.

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