Tradicionalmente los dirigentes choferiles dominicanos han vivido de chantajear los gobiernos que hemos tenido tras la caída de la dictadura de Rafael Leonidas Trujillo; lo hicieron con el Triunvirato que se instaló luego del derrocamiento del profesor Juan Bosch, con Balaguer durante su régimen de los doce años, con don Antonio Guzmán, Jorge Blanco, con Balaguer otra vez; Leonel Fernández, Danilo Medina, y ahora lo están haciendo con el presidente Luis Abinader. Amenazan a los presidentes con llevar el caos a las calles.
El presidente Abinader es el Comandante de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional. Con los poderes que le otorga la Constitución de la República, el mandatario debe apretar el puño y meter en cintura a todos los que se creen dueños de las rutas del transporte, y el gobierno organizar ese desorden que tienen Juan Hubieres, Antonio Marte y Cambita y otros.
No es tan difícil, solo es necesario un “braguetazo”, con un decreto y que el gobierno se decida a resolver ese caos, despojando de territorios que son del pueblo y los dirigentes de choferes se han apoderado de las vías públicas. Seguiremos con el tema.
Lea a continuación: ¿Luis Abinader a favor de las élites?
Por: Juan Terrero Pérez
Desde que la actual gestión se instaló en el Palacio Nacional, es acusado de ser un Gobierno de élites y de popys, e incluso, se le acusa de haber abandonado a las masas populares que lo llevaron al poder. Es bueno que el presidente Luis Abinader entienda, por si lo ha olvidado, que las élites empresariales entregan a los candidatos presidenciales cantidades de dinero, pero los votos para ganar las elecciones los aportan los pobres de los barrios y los campos.
El presidente Abinader aún está a tiempo de entender y encaminar acciones en procura de recuperar terreno perdido, y llevar satisfacciones a las masas populares que contribuyeron con su victoria electoral pasada. Se hace necesario que sacrifique ingresos gubernamentales en corregir renglones en alzas de precios en productos de la canasta básica que llevan desasosiegos a la población votante.
Que se olvide de las élites que se aprovechan de todos los gobiernos para sacar ventajas económicas para sus bolsillos, y poco le importa la suerte del Gobierno de turno, ya que esperan el derrotero, y observan para dónde sopla el viento para de inmediato hacer el giro. Así actúan presidente Abinader, no confíe en ellos.