Smolansky subrayó que esos serían “los tres tableros” para la salida de Maduro/Foto: Fuente externa.
Washington.- El exalcalde venezolano David Smolansky, quien lidera un grupo de trabajo en la Organización de Estados Americanos (OEA), considera que “la restauración de la democracia” en Venezuela pasa por la presión internacional, manifestaciones y unas fuerzas armadas que apoyen la legalidad.
En una entrevista con Efe, Smolansky subrayó que esos serían “los tres tableros” para la salida del poder del presidente venezolano, Nicolás Maduro, y para “que se recupere la libertad». Smolansky precisó que la comunidad internacional debe aumentar la presión económica y diplomática sobre el Gobierno de Maduro, mientras continúan las manifestaciones dentro del país, y expresó su deseo de que las Fuerzas Armadas obedezcan la Constitución de 1990, en la que se establece que están “al servicio exclusivo de la Nación».
“Si los rangos medios y bajos de la Fuerza Armada nacional asumen una posición institucional y obedecen las leyes y la Constitución venezolana, que es muy clara cuando dice que la Fuerza Armada nacional está para garantizar la seguridad y la defensa de la Nación, entonces yo estoy convencido de que los días de Maduro en el poder estarán contados”, afirmó Smolansky.
El político, del opositor partido Voluntad Popular, aseveró que Maduro se mantiene en el poder porque hay “una elite militar minúscula que le protege con las armas”, pero aseguró que existe un gran descontento entre los rangos medios y bajos que “llegan a su casa y encuentran la nevera vacía por la escasez de comida». Smolansky aseguró que ha habido cinco movimientos militares y policiales contra Maduro en el último año y que, de los 300 “presos políticos” en el país, 170 son soldados.
Preguntado sobre si se refería a un golpe de Estado, Smolansky respondió- “En Venezuela hay un golpe de Estado todos los días, las 24 horas, en Venezuela hay un golpe de Estado los siete días a la semana. Altos funcionarios del régimen lo que hacen es actuar permanentemente al margen de la ley”, aseguró.
Puso como ejemplo también la oficialista Asamblea Nacional Constituyente (ANC), creada en 2017 solo con miembros del chavismo y que fue calificada como golpe de Estado por la oposición, mientras que su legitimidad no fue reconocida por Estados Unidos, la Unión Europea (UE) y una docena de países latinoamericanos. “Lo que se está planteando -subrayó- es una posición institucional de la Fuerza Armada nacional, que yo estoy seguro además que va a ser respetada por la comunidad internacional».
El político cree que ese “movimiento institucional tiene que ir con la garantía de que se va a recuperar el Estado de Derecho, que en Venezuela va a haber elecciones libres y transparentes”, de forma que pueda elegir a un líder civil como presidente y haya alternancia en el poder. Smolansky fue alcalde del municipio caraqueño de El Hatillo desde diciembre de 2013 hasta septiembre de 2017, cuando escapó a Brasil tras ser condenado a 15 años de prisión e inhabilitado políticamente por permitir la instalación de barricadas en su localidad.
El 5 de septiembre, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, anunció que Smolansky lideraría un grupo de trabajo sobre migración venezolana que tendrá dos objetivos- elaborar un informe sobre la migración de venezolanos y captar fondos.
Ese informe, explicó Smolansky, buscará contabilizar el número de inmigrantes y refugiados que hay en cada nación receptora, como Brasil y Colombia, así como investigar su situación, especialmente si tienen la oportunidad de trabajar y si pueden acceder a educación y cuidados sanitarios.
Smolansky también consideró necesario crear un fondo multilateral que podría estar coordinado por un ente como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y que permitiría captar financiación de diferentes Gobiernos, grupos no gubernamentales y organizaciones internacionales. Quiere, además, que el grupo de trabajo colabore con instituciones locales en campañas contra la xenofobia.
“El grupo de trabajo tiene una política de mano amiga y brazo fuerte”, resumió Smolansky, que pidió no perder de vista que “la única solución para la crisis migratoria y de refugiados es que Maduro deje el poder y se restaure la libertad y la democracia».