En medio de intensos debates en diversos sectores de la sociedad dominicana sobre la prohibición de las tres causales en el Código Penal, el ministro Administrativo de la Presidencia, José Ignacio Paliza, favoreció que dicha pieza legislativa se apruebe en el Congreso sin los temas que han causado opiniones encontradas.

«Soy de los que creen que nosotros podemos desde hoy abrazarnos a las cosas en las que podemos coincidir, aprobar esas y entonces trabajar sobre aquellas que todavía no existe consenso», dijo Paliza.

En tanto, diputados del partido oficialista consideran que, aunque existe división sobre el tema, hay la posibilidad de escuchar los sectores que no están representados en el Congreso.

Mientras, los senadores indicaron que la aprobación del Código en el Senado obedece a las conviciones de cada congresista.

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Se recuerda que el proyecto de modificación del Código Penal está a horas de llegar a la Cámara de Diputados, luego de que fuera aprobado por el Senado de la República, sin las tres causales.

A partir del 27 de febrero, los diputados reanudan el debate del citado Código. Desde ya, diputados vuelven a mostrar las diferencias que el año pasado imposibilitaron crear la nueva legislación.

Los diputados Mercedes Rodríguez y Rogelio Alfonzo Genao expusieron ayer dos de las posiciones que chocarán durante la discusión del código este año. Rodríguez, de la provincia Peravia por el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), aboga por la interrupción del embarazo y el derecho a abortar en el Código Penal.

Posición que es rechazada por Rogelio Genao Lanza, de la provincia La Vega por el Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), quien se opone a toda idea que implique la muerte del niño por nacer, bajo cualquier circunstancia que no sea el caso de que la vida de la embarazada corra peligro de muerte.
Argumentos textuales.

“Ya viste lo que ocurrió en el Senado, que aprobaron el Código Penal en segunda lectura, y solamente los que han tenido coherencia y no tienen doble moral, van a aprobar las tres causales; porque muchos de los que levantaron esa mano, son abortistas”, dijo la diputada Rodríguez, tras afirmar que por no regular la interrupción del embarazo, la joven Esmeralda Richiez, de 16 años, se practicara un aborto y falleciera, en su casa de Vista Alegre, en La Otra Banda, Higüey, provincia La Altagracia.