La Procuraduría de República Dominicana dará seguimiento a un caso de soborno que inició en 2009 e involucró a ejecutivos de una compañía brasileña y a funcionarios del país en la adquisición de una flotilla de aeronaves Super Tucano.
En aquel entonces, el país compró ocho aviones a Embraer, mismos que estaban valuados en 93.6 millones de dólares. Para lograr la venta, según indicaron las investigaciones, ejecutivos de la empresa pagaron 3.5 millones de dólares en sobornos a militares y funcionarios del gobierno.
La investigación a la que ahora se le da seguimiento inició en 2014, luego de que The Wall Street Journal publicara que la Comisión de Valores (SEC, por sigla en inglés) estaba investigando el caso.
Ahora hay dos militares y dos empresarios que serán procesados en el país caribeño. El hecho ya fue admitido por la compañía brasileña ante las autoridades estadounidenses.
Equipo. La Procuraduría dominicana conformó un equipo a los que se les está proporcionando información, dijo el procurador general Jean Rodríguez a periodistas este jueves.
Además indicó que los investigadores viajaron recientemente a Estados Unidos para sostener reuniones con un equipo del FBI a fin de ampliar las indagatorias e identificar a todos los que se beneficiaron del caso.
Embraer aceptó esta semana su responsabilidad en un comunicado y llegó a un acuerdo mediante el cual pagará a las autoridades estadounidenses 205 millones de dólares para que la SEC y el Departamento de Justicia estadounidenses finalicen sus investigaciones.
De acuerdo con la denuncia de la SEC ante una corte federal de Florida, la compañía obtuvo ganancias por más de 83 millones de dólares en ventas vinculadas a sobornos a funcionarios en Arabia Saudita, India, Mozambique y República Dominicana.
Laura Guerrero, titular de la fiscalía anticorrupción dominicana, explicó que los dos empresarios, el ex secretario de las Fuerzas Armadas Rafael Peña y el coronel Carlos Piccini fueron quienes presuntamente recibieron los sobornos que ascienden a 3.5 millones de dólares.
Las aeronaves Súper Tucano A-29B fueron adquiridas a través de un crédito con el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) de Brasil, lo que fue aprobado por el congreso.
Reinaldo Pared, presidente del Senado, aseguró la víspera que esa cámara no recibió ningún soborno y pidió al procurador interrogar a los 32 senadores que estaban en funciones durante la compra de los aviones. La adquisición de las aeronaves fue realizada mediante una licitación y, según el expediente de la fiscalía, otras de las ofertas que concursaron eran más económicas.