En la comunidad rural de Manga Larga, Cutupú, provincia de La Vega, el ingeniero Juan Francisco Burgos ha desarrollado un proyecto de cría de lombrices, de alta productividad y muy buena calidad.
Las lombrices están estabuladas en compartimientos de dos metros de ancho por 10 metros de largo y 60 centímetros de profundidad. Al final del proceso, desde que se colocan las lombrices, hasta que se efectúa la cosecha, se obtienen unos 200 quintales de abono de la mejor calidad. La importancia que tiene el estiércol de lombriz, más conocido como “humus de lombriz”, es por su alto contenido en los elementos principales en la nutrición de las plantas, como son: el nitrógeno, el fosforo y el potasio. También tiene un alto porcentaje de los elementos secundarios en la nutrición vegetal, como el calcio, el magnesio y el azufre. Por último posee este excepcional abono orgánico todos los micro elementos que son importantes en la nutrición de las plantas como el manganeso, el molibdeno, el hierro, el cobre, el boro y los demás micronutrientes.
Aunque la parte nutritiva de este abono es muy importante en la obtención de buenas cosechas, también la tiene la otra cualidad de este producto, y es la alta población de microorganismos que son favorables al suelo y a las plantas. Un gramo de “humus de lombriz” tiene de 40,000 millones a 50,000 millones de microorganismos, favorables a la producción agrícola. Es todo lo contrario al fertilizante químico, mientras la población microbiana del suelo disminuye con éste, se incrementa y se consolida en el suelo con el abono de lombriz. El ingeniero Burgos a través del tiempo ha perfeccionado la crianza de las lombrices, obteniendo una alta productividad y sobre todo una excelente calidad. La planaria que está presente en todos los proyectos de lombrices, en esta lombricultura es la excepción. Los métodos preventivos que se utilizan mantiene al principal enemigo de las lombrices fuera de este lugar. Utilizando los medios necesarios para mantener las “camas” donde habitan las lombrices, con un P. H. próximo a la neutralidad y con otras medidas muy efectivas, han logrado evitar la penetración de esta plaga.
La Regional Norte de Agricultura que dirige el Ing. Rafael Chávez, está estimulando a los productores agrícolas en general y muy en especial a los productores orgánicos, a utilizar este abono, el “humus de lombriz”, el cual es considerado el mejor de todos los abonos orgánicos y también incluyendo a los fertilizantes químicos. Es el mejor por su alto contenido en nutrientes, su alta población de microorganismos favorables a la agricultura, por su cualidad de soltar los terrenos que son muy duros y compactos. Mejora los suelos con alto contenido de sal, suelos improductivos por la pérdida de la capa vegetal, vuelven a ser productivos, en las plantaciones de bananos y plátanos y otros cultivos, controlan los nematodos siendo en este caso el mejor nematicida. El humus de lombriz es un abono o fertilizante producido en el país con la materia prima obtenida en el campo a través de las basuras orgánicas y de los estiércoles de los animales. Los productores agrícolas de Santiago, La Vega, Moca, Hermanas Mirabal y otras provincias del Cibao, pueden obtener el “humus de lombriz” del Ing. Juan Fco. Burgos llamando al celular 809-519-2228 o visitando este proyecto en Manga Larga, Cutupú, La Vega, a 2 kilómetros de la autopista Santiago-Santo Domingo.