El asesor del Poder Ejecutivo en Políticas de Seguridad Ciudadana y Sistema Penitenciario, y coordinador del proceso de reestructuración del sistema educativo de la Policía, recomendó la creación de un bachillerato técnico en seguridad y protección ciudadana que permita realizar una selección y reclutamiento de miembros de la institución que sea más asertivo.

En su primer informe de las investigaciones iniciales sobre la educación policial, Roberto Santana dice que son relevantes las evidencias sobre las limitaciones en el proceso de reclutamiento y admisión de los miembros del cuerpo policial, y la subsecuente merma en la calidad del aprovechamiento académico del estudiante, y en el tipo de egresados que el campo ocupacional recibe.

Afirma que una preselección académica temprana significaría una mejora en el proceso de entrada al cuerpo del orden, y que lo que sugiere es consistente con una adecuación curricular en determinados liceos en cada región del país, y no implicaría una inversión sustancial.

“Se trata de armar un plan de estudios con unas 12 asignaturas para los dos últimos años del bachillerato y seleccionar y habilitar el personal docente correspondiente”, dijo.

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Bachillerato técnico de Policía Nacional

Agregó que el egresado de ese bachillerato técnico en seguridad y protección ciudadana no sería únicamente un candidato idóneo para la Policía Nacional, “sino que ya, desde su tiempo de estudiante es un activo positivo en la comunidad, en su escuela y en su familia, así como para sí mismo, en favor de la seguridad ciudadana y la convivencia democrática”.

Dijo que el proyecto puede ser iniciado como piloto el próximo año escolar, en agosto del año 2022.

El informe fue remitido por Santana al vocero de la Finjus y miembro de la Comisión Ejecutiva para la transformación y profesionalización de la Policía, Servio Tulio Castaños Guzmán.

Dicho informe incluye detalles sobre la inspección inicial de las dependencias educativas de la Policía; sus facilidades y carencias para la ejecución del proyecto; medidas transitorias que se deben tomar, cooperación internacional, y otros.

En cuanto al Ministerio de Educación y el MESCYT dice que es necesario mantener una coordinación y acompañamiento en cuanto al modelo educativo como a la normativa estructural funcional, currículum; y compromiso del MESCYT a apoyar con presupuesto los programas, becas de estudios, etc.