Cada cierre de año es una gran oportunidad para visualizar nuevas metas y propósitos en nuestras vidas. Crecer y ser una mejor persona es una decisión personal que podemos hacer siempre y en cualquier momento, pero el inicio de un nuevo año es un tiempo idóneo para revisar nuestras metas y objetivos. Es cómo cerrar un ciclo y abrir otro con nuevas oportunidades.
Las metas deben ser realistas y alcanzables, segmentadas a corto, mediano y largo plazo; cuyo proceso de realización debe conducirnos a la paz y a la superación personal. Debemos diseñar un plan para alcanzar cada una de ellas, con propósitos claros y específicos los cuales tenemos que convertir en acciones, sino serán solo intenciones.
A varias semanas de haber empezado un nuevo año, es tiempo de trazarnos algunas metas que no deberían faltar en nuestras vidas, como son las siguientes:
- Cuidar nuestra salud mediante una alimentación saludable y una rutina de ejercicios físicos debe ser prioridad en nuestras vidas. Amarnos y gozar de una correcta autoestima debe incluir el cuidado de nuestro cuerpo, más que por estética por salud. Debemos cuidar lo que consumimos y dedicar un tiempo mínimo de tres veces por semana a ejercitarnos, ya sea con una rutina establecida o mediante la práctica de algún deporte, con esto liberaremos hormonas que nos harán sentir felices y plenos, lo que nos proporcionara una mente y un cuerpo sano.
- Cuidar el alma mediante la autorreflexión, identificando nuestras fortalezas y reconociendo nuestras debilidades, con la finalidad de usar nuestros puntos fuertes para crecer y nuestras partes débiles para ponerlas en plan de mejora.
- Parte de nuestras metas debe ser cuidar nuestro entorno familiar y de amistad, velar porque nuestros seres queridos estén bien. El amor, amar y entregarnos puede ayudarnos a desarrollar esa sensación de gozo y plenitud tan necesaria para nuestra felicidad, pues somos entes sociales que necesitamos de la compañía y del apoyo de los demás.
- Despejar la mente, salir a pasear, sobre todo por lugares abiertos donde se pueda apreciar la naturaleza, así como respirar aire limpio y puro.
- Cuidar nuestro medio ambiente, legar un planeta habitable a las futuras generaciones es un deber basado en la conciencia individual de cada uno de nosotros. Procuremos dejar un mundo más sano, practicando y promoviendo actividades ecoamigables y de protección medioambiental.
- En nuestro plan de vida incluyamos la ayuda al prójimo a través de obras de bien social. Es mayor privilegio dar que recibir, ayudar de corazón con los medios que tengamos disponibles. Todos tenemos algo que podemos poner al servicio de los demás, tiempo, dinero, talento, esfuerzo, etc.
- La superación personal debe ser parte fundamental de nuestras vidas, y para esto la preparación académica e intelectual es primordial. Debemos procurar enriquecer nuestros conocimientos a través de la profesionalización, la lectura de libros y de artículos, así como la realización de cualquier actividad que contribuya con nuestro crecimiento personal
- Debemos trabajar nuestra espiritualidad, buscar cada día una mejor relación con nuestro creador que nos lleve a la paz.
La autora es psicóloga y educadora, directora y fundadora de MLC SCHOOL Twiter: @MLC_Schoolrd @SVirginiaP Instagram: @pardillavirginia