Cuando se habla de prosciutto, llamado también jamón crudo, inmediatamente se piensa en alta alta gastronomía, y es que no es para menos, es un manjar costoso, y más dependiendo de la región en que se procese.
El término prosciutto, proviene de Italia, y, según datos encontrados en la web, ésta alude al jamón curado.
Se consume generalmente en picaderas, pasabocas… frías, pero también es parte de ricas recetas.
Los más costosos. Según referencias, los jamones crudos o prosciutto de más fama en el mundo de la gastronomía -y los más costosos- provienen del norte de Italia, específicamente el centro, de las regiones: Parma, Friuli-Venezia Giulia, así como de Croacia, en Dalmacia, litoral de Istria.
Los más famosos de la zona sureste de Europa, vienen de Eslovenia y Montenegro.
Preparación. Sazonar el pollo con 1/2 cucharadita de pimienta. Poner el prosciutto sobre una tabla para cortar y espolvorear con el orégano. Poner cada pechuga de pollo sobre el prosciutto y envolver las pechugas. Calentar en una sartén el aceite con los dientes de ajo pelados a fuego medio, poner el pollo en la sartén y cocinar hasta que el prosciutto esté dorado y el pollo cocido. La cocción debe hacerse durante unos 6 a 7 minutos por cada lado. Posteriormente, poner las pechugas envueltas a en un platón y reservar. Sacar los ajos de la sartén, agregar el vino y dejar que se reduzca a la mitad con el fuego medio por 3 a 4 minutos. Poner la salsa del vino reducido y los ajos por encima de las pechugas de pollo envueltas y ¡listo!
Preparación. Preparar la masa previa. Colocar todos los ingredientes secos en un bol y agregarle el agua con la levadura disuelta, unir hasta que quede esté bien manejable, tapar con papel de aluminio y dejar reposar durante una hora antes de usar. Para la masa, disolver la levadura y la masa previa en los ingredientes líquidos y agregar los secos, amasar con velocidad durante unos 12 minutos y dejar reposar 10 minutos. Luego, pasar la masa por la máquina de amasar hasta que quede de un groso de 1 mm. Cortar la masa al medio y colocar una encima de la otra para poder cortar en triángulos no muy grandes. Para el relleno: cortar la rúcula en forma de chiffonade, el jamón y el queso en bastoncitos de 3 cm aproximadamente y las aceitunas en rodajas e integrar todo con un poco de aceite de oliva. Una vez listo el relleno, colocar un poco en los triángulos, darle la forma deseada y colocar en un sartén para hornear engrasado. Llevar al horno en 200 cº hasta que tomen color dorado por afuera.
Preparación. Hacer una cama con la rúcula y cubrir el queso con el prosciutto y calentar en un horno de microondas, por 40 segundos. Poner el queso por encima de la rúcula y aderezar con el aceite de oliva y el vinagre caramelizado. Agregar por encima un poco de la pimienta recién molida.