CARACAS, Venezuela.-Un centenar de periodistas, fotógrafos y activistas de derechos humanos marcharon este martes en el este de la capital venezolana para protestar contra las agresiones a la prensa y exigir la entrega de insumos algunos diarios que enfrentan el riesgo de cierre por la falta de papel periódico importado.
Al grito de «¿Quiénes somos?, periodistas, ¿qué queremos?, libertad», varias decenas de trabajadores de los medios locales, dirigentes gremiales y activistas de derechos humanos, marcharon por una de las principales avenidas del este de la capital hasta las oficinas del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo donde consignaron un solicitud para exigir la atención de los organismos internacionales sobre los casos de agresiones a la prensa en el país sudamericano.
En Venezuela se han reportado durante este año al menos 53 casos de violaciones a la libertad de expresión y agresiones la prensa, según registros de la organización no gubernamental Espacio Público que se dedica a la protección de los derechos de los periodistas y la defensa de la libertad de expresión.
«Hay una política de hostigamiento a los medios, a los periodistas y al trabajo que realiza la sociedad venezolana para informar», afirmó Carlos Correa, director ejecutivo de Espacio Público. Afirmó que en Venezuela existe «absoluta impunidad» en los casos de agresiones a periodistas.
El activista manifestó preocupación por la situación de algunos diarios venezolanos como El Carabobeño que en marzo paralizó su circulación por falta de papel importado. Cerca de ocho periódicos locales han salido de circulación, algunos temporalmente y otro forma definitiva, desde el 2013 hasta este año debido a la falta de papel, de acuerdo estimaciones de Espacio Público.
Las autoridades no han ofrecido hasta el momento comentarios sobre la difícil situación que enfrentan algunos diarios venezolanos.
Durante sus tres años de gobierno el mandatario venezolano Nicolás Maduro ha mantenido, al igual que su antecesor el fallecido presidente Hugo Chávez, tirantes relaciones con la mayoría de los medios locales a los que ha acusado de ocultar las obras positivas de su gobierno y de promover planes desestabilizadores en el país.
Venezuela enfrenta una compleja crisis económica con una desbordada inflación, severos problemas de desabastecimiento y una fuerte recesión que ha arrastrado a los medios locales.
El gobierno atribuye la crisis a una «guerra económica» promovida por sectores opositores y al descenso de los precios del crudo.