El presidente de Rusia, Vladímir Putin, prometió ayer garantizar la vida y un trato digno a los soldados ucranianos cercados por las tropas rusas en Kursk, tal y como le pidió el mandatario de EEUU, Donald Trump.
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“En caso de que depongan las armas y se entreguen, se les garantizará la vida y un trato digno de acuerdo con las normas del derecho internacional”, dijo el jefe del Kremlin.
Putin aseguró que Rusia “comprende” la petición de carácter humanitario que hizo Trump, aunque acusó a los militares ucranianos de “múltiples crímenes contra la población civil” de Kursk, que las tropas de Kiev invadieron en agosto de 2024 y donde Moscú ha lanzado una gran ofensiva recuperando grandes porciones de territorio. A la vez, subrayó que para el cumplimiento “eficaz” del llamamiento de Trump es necesario que la cúpula político-militar de Ucrania ordene a las tropas atrincheradas en Kursk deponer las armas y rendirse.