La conflictología vista por Edward Vinyamata y Josep Redorta, retrata el cuerpo y esqueleto de las causas, factores, tipo de conflicto, complicación y manejo para solucionarlos de forma asertiva.
La invasión de Rusia a Ucrania se corresponde con un conflicto soterrado o latente que, siempre estuvo en el fuego y con la olla hirviendo. Es decir, un conflicto que por años no se ha podido resolver.
Los conflictos, por definición, forman parte de la dinámica social, de interés, del poder, por el control, el liderazgo, la cohesión, las influencias y la legitimidad.
Una vez Ucrania plantea el Ingreso a la OTAN, activa en Rusia el conflicto; debido a la cercanía de su frontera y pasaría a ser vulnerable tanto de la OTAN como de EE.UU.
Entonces, el conflicto se hacer urgente y en escalada; creando tensión, muertes, perdidas, refugiados, crisis económica, desastres, traumas psicoemocionales duelos colectivo de ambas partes, con mayor pérdida para Ucrania que ha sido invadida por un ejército mas poderoso.
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En ese conflicto, Putin se apoyó en su ejército, sus armas, su poder, y la neutralización de China, India, Corea del Norte, Venezuela, etc. Pero, confronto con toda Europa y Occidente, originando un conflicto de dimensión mundial, donde crece el antagonismo, el rechazo de la opinión mundial, le crea a su país, Rusia, una crisis económica, de dimensión catastrófica para la oligarquía y el comercio.
EE.UU. y la OTAN no pueden confrontar con armas y ejércitos de sus países, debido a que el conflicto apunta a una Tercera Guerra Mundial. La ayuda a Ucrania se basa en armamentos, logísticas, alimentos, medicinas, dinero, refugios y penalidades de todo tipo para poner a Putin en emergencia latente, creciente y permanente.
Ahora, Putin amenaza con armas nucleares, bombardeando edificios, civiles y áreas fuera del conflicto; ya sea por desesperación, meter miedo, poner más presión o demostrar que tiene el control. Pero a la vez, acepta mediación.
El conflicto Rusia-Ucrania ha entrado en una escalada peligrosa; Putin parece que no puede ceder y retirarse.
Ucrania no se rinde, ni deja de expresar su intensión por la Unión Europea y la OTAN. Visto así, el conflicto sigue latente con más cerilla en el fuego; pero, mas niños, ancianos, mujeres y hombres pierden vidas, sus hogares, su territorio y su existencia.
Las guerras son las expresiones de los conflictos de los hombres y de la falta de comunicación, de inteligencia ,asertividad, empatía, de convivencia de paz, de cultura de buenos tratos, de no dañar, de resolución y manejo de los conflictos para fluir en la vida y garantizar la existencia humana.
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Para la desescalada y parar la guerra hay que postergar las iniciativas que le dieron vigencia al conflicto. En todo conflicto hay que ceder, perder algo, ganar algo, valorar consecuencias, riesgos y resultados.
Putin perdió la guerra desde el punto de vista moral, espiritual, económico, de cohesión hacia dentro y hacia fuera. Después del control, vienen meses de guerra de guerrillas urbanas, en cada ciudad; mientras que su economía se tambalea, crece el pánico, la desesperanza y la desmoralización con desesperanza.
A Putin se le olvido que en la auditoria existencial los lideres deben de saber cómo quieren ser recordado, cómo desean terminar y quiénes son sus compañeros de viajes. En la guerra perdemos todos. Putin perdió, e hizo a una Rusia más vulnerable e históricamente más cuestionable.