Marien Aristy Capitán 
Marien Aristy Capitán
Las imágenes, tremendas, muestran cráteres donde hubo un césped en el que se jugaba al fútbol. Tras la emoción del Monster Jam, que fue reseñada con gran júbilo en la prensa, queda el desastre que prometió reparar Saymon Díaz, propietario de la empresa que organizó la actividad.
Tras lo sucedido, uno se pregunta qué tanto compensa que el Estadio Olímpico Félix Sánchez sea arrendado para realizar espectáculos privados. ¿Ayuda en algo a los atletas o se recauda tanto que devenga en un beneficio al que no puede renunciar el Ministerio de Deportes?
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En mayo pasado Nathanael Pérez escribió un reportaje en el que explicaba que el precio para rentar el estadio alcanza los RD$3 millones más la póliza del seguro. Eso, sin embargo, no es una garantía de nada ya que desde el 2019 Deportes mantiene una demanda contra la Iglesia Cristiana Tabernáculo de Adoración por los daños ocasionados a la pista durante un concierto. Aún no han logrado la indemnización que piden: RD$7,946,269.
El historial de daños al Félix Sánchez data de viejo. Es un tema recurrente, por lo que deberían crear un mecanismo que garantice la integridad de su infraestructura. Tal vez la solución sea la construcción de un espacio privado destinado a eventos multitudinarios. ¿Alguien se inspira?
