Ante los incendios forestales que se están registrando en la República Dominicana, la Fundación Acción Verde, consideró como urgente que el Gobierno emprendan un paquete de acciones de emergencia, que si bien puede ayudar a mitigar la urgencia en el corto plazo, debe orientarse a fortalecer las capacidades de manera gradual y sostenible para poder tener un abordaje más efectivo en el futuro inmediato.
A continuación lo que deberían hacer las autoridades, según la fundación:
En principio, una medida impostergable consiste instruir a todos los organismos de seguridad del Estado, para hacer valer la Ley Forestal No.47-18, que en su Artículo 43 prohíbe el uso de fuego en las montañas, salvo en los casos, condiciones, períodos o zonas autorizadas por el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales.
Como medida adicional, debería impedirse el aprovechamiento forestal y los cultivos en zonas afectadas por estos fuegos, al menos por 5 años.
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Paralelamente, propone el reclutamiento y capacitación gradual de al menos 600 nuevos guardaparques que deben ser formados no sólo en asuntos ambientales básicos, sino también temas como defensa personal, gestión de conflictos y sobre todo en manejo y control de fuegos.
Este personal, distribuido estratégicamente en las zonas más críticas, tendrán oficios regulares asignados a lo largo del año y su uso como Bomberos Forestales sería puesto en práctica en caso de necesidad.
De este modo, con una intervención oportuna de estos protectores de bosques, podrían prevenirse potenciales ilícitos contra las Áreas Protegidas, sofocar conatos de incendio o intervenir ante grandes fuegos si se llegaran a producir.
De forma simultánea, es vital la implementación acelerada de la Estrategia de Manejo del Fuego 2021-2030, con el equipamiento pleno de 300 bomberos forestales, dignificación de sus salarios, instalación de al menos 3 de las sedes regionales y mejoras en sus capacidades logísticas de movilidad con la adquisición de vehículos y equipos apropiados.
Para complementar estas medidas, hará falta el remozamiento y habilitación de los Centros de protección y vigilancia de las Áreas Protegidas más sensibles y alianzas estratégicas con actores clave de cada región para garantizar la funcionalidad y permanencia de las acciones de control.
En el caso de áreas como el Parque Nacional de los Haitises, Valle Nuevo y Sierra de Bahoruco, una medida de control muy efectiva podría ser un operativo permanente con la Dirección General de Migración para impedir el uso de mano de obra Haitiana en los despropósitos que impactan estas áreas protegidas.
De igual manera, hace falta enviar un mensaje certero y contundente procesando judicialmente y sancionando socialmente a los responsables directos e indirectos de los fuegos forestales. Para ello también es vital el compromiso ciudadano, la vigilancia constante y tener claro que sin régimen de consecuencias, se continuará el irrespeto por la autoridad y el bien común.