Si ya el país cuenta, como se pregona y algunos hechos habrían indicado, con una capacidad institucional para reaccionar con presteza hacia los esclarecimientos cada vez que algo luzca irregular contra el Erario, la denuncia que cuestiona compras de pinturas con dinero de los contribuyentes obliga a que la ley entre por casa resueltamente.
En el vórtice de las versiones incriminatorias está colocado el oficialismo que se muestra comprometido con la transparencia, lo que reitera con palabras respaldadas ciertamente con actuaciones contra algunos funcionarios del cuatrienio en marcha y sobre todo del anterior.
La Dirección de Proyectos Especiales de la Presidencia (Propeep), ha sido puesta bajo lupa por la Dirección General de Compras y Contrataciones para establecer la veracidad de informaciones difundidas por el programa televisivo de investigaciones periodísticas «El Informe» sobre adquisiciones para el programa «Pinta tu barrio» del pasado año que habrían sido recibidas con características inferiores a lo pactado y pagado.
Le invitamos a leer: Margarita Cedeño: “Estoy cuadrada para ganar en primera vuelta con un cuadrangular”
Aun cuando los valores involucrados no parezcan en principio de cuantía mayor, y puede haberse tratado de violaciones (sancionables de todos modos) a procedimientos legales, la verdad debe salir a la luz plenamente.
Desde la opinión pública se ha enfatizado en reclamar adecuada aplicación de Justicia sobre gestiones de Estado anteriores al 2020. Vale la misma exigencia para lo que, cada vez, pueda ocurrir después.