El anuncio hecho por varios dirigentes del Frente Amplio de que buscarán que se despoje al expresidente Danilo Medina de la inmunidad que le proporciona su condición de miembro del Parlamento Centroamericano (Parlacen) ha generado, como era de esperarse, muchas reacciones tanto a favor como en contra de la iniciativa, que según sus promotores persigue que el exmandatario pueda ser sometido a la justicia por corrupción o cualquier otro delito.
Entre las reacciones que mas comentarios han generado está el twit de José Ramón (Monchy) Fadul, miembro del Comité Político, con el que defendió su integridad moral. “La única inmunidad que tiene el expresidente Danilo Medina es su integridad y moral en la que ha vivido. Su vida ha sido de servicio y entrega al país”.
Es su opinión, y aunque mucha gente dijo no compartirla, algunos en no muy buen tono, hay que respetarla, además de que también le ha servido para mostrar su solidaridad con el compañero y amigo en tiempos de desgracia, que es cuando realmente se necesita y mas se agradece.
Y ese es su verdadero valor, que no es poco. Pero si lo que dijo en ese twit es verdad debió recomendarle a su amigo y compañero que, debido a que no la necesita, renuncie al Parlacen y la protección que le ofrece y se ponga a disposición de la Justicia, confiado en que la integridad moral que ha caracterizado una vida “de servicio y entrega al país” lo protegerán, como poderosa armadura, de cualquier acusación. Claro está, Monchy Fadul es solidario pero no pendejo; sabe que ese Ministerio Público no está jugando ni cree en cuentos.
Y es por eso que también sabe que el mejor consejo que puede darle a los peledeístas que están en el globo es que se protejan como puedan y donde puedan, sea buscando una buena cobija como la del Parlacen (¡por fin descubrimos para qué sirve!), como hizo el expresidente Danilo Medina, o metiéndose debajo de la cama.