Tal parece que no ha sido suficiente lo que hemos soportado los dominicanos .Nuestra soberanía en entredicho, nuestra democracia incompleta y nuestra identidad deslucida entre tanto McDonald’s, Wendys y Burger King. No bastó cuando en 1916 a manos de William Banks Caperton y Harry Shepard Knapp República Dominicana fue ocupada por la “inestabilidad política” que se vivía por esos tiempos. Una nueva edición de intervención norteamericana la vivimos en abril del 1965, el otrora Presidente los Estados Unidos de Norteamérica, Lyndon B. Johnson tomó la decisión para evitar “una segunda Cuba” en el Caribe. En términos prácticos la intervención de Estados Unidos a República Dominicana nunca ha cesado , dependiendo quien gobierna en el Imperio , se guardan mejor las formas o no ; pero nunca hemos sido vistos más que una colonia de la parte trasera del patio.
Asimismo, como dije anteriormente; la injerencia Estadounidense nunca ha cesado, pero en ocasiones se guardan mejor las formas. Ahora bien, esa carta enviada recientemente por un senador al secretario de Estado Mike Pompeo, no pudo llevar un mensaje más funesto y el remitente no podía ser malo, sino el peor y con el prestigio más enlodado. Ahora, según el “viejo Bob” Estados Unidos tiene que evitar que la constitución sea modificada, para permitir un nuevo mandato al actual Presidente Dominicano. Cada acto de Estados Unidos en República Dominicana tiene su cómplice nativo, y este caso no es la excepción; las fotos y la familiaridad los delatan, hasta ellos mismos se delatan, hubo uno de ellos: “El Ponchao” que hasta se atrevió a decir que esa carta no es injerencia.
De hecho, son los mismos que han inundado nuestras calles con las vallas: “La constitución no está en venta”, que yo sepa nuestra carta magna nunca ha estado en venta, la han modificado alguna que otra vez; por ejemplo el que fuera presidente allá por el año 2010, la modificó para tener vigencia hoy en día, porque tal y como estaba planteada la cosa en ese momento, se iba para su casa a leer y a dar charlas. En mi opinión eso fue el principio de la situación política actual.
¡Qué vaina eh! … Déjennos a los dominicanos resolver nuestra situación, que al final sea cual sea el desenlace, nos sentiremos conformes porque fuimos nosotros quienes encontramos la solución.
Algún día llegará el verano…