Quemuel Arroyo Peña se siente más que agradecido por haber sido escogido ganador del Premio al Emigrante Dominicano Oscar de la Renta. No específicamente por el regalo en metálico sino por lo que representa para él y sus compatriotas en el exterior.
“Representa la responsabilidad que tenemos todos los dominicanos en el exterior, de representar la cultura, nuestra gente. Para mi es una responsabilidad que cargo con felicidad y es un orgullo ser dominicano en Estados Unidos y representar el paísen el mundo”, dijo Arroyo Peña al ser entrevistado por este reportero en el Hotel Marriot, ubicado en Bella Vista Mall, en la capital dominicana.
Arroyo Peña, quien se desempeña como jefe de accesibilidad de la Autoridad Metropolitana de Transporte (MTA) en NY, está consciente de cuál es su misión como dominicano en el exterior: “Llevar nuestra cultura, raza, calor, demostrándole al mundo que dominicana es pequeña pero ponderosa”, expresó con orgullo.
Cuenta con entusiasmo que nació en Bonao y estudió en USA, y gracias a ello hoy dirige un “departamento grandísimo” en el sistema de transporte público más grande del mundo, que mueve más de 6 millones de personas diaria.
“Hoy estoy reconstruyendo el sistema más viejo de transporte del mundo, con 120 años de existencia, y estoy liderando ese enfoque, es algo gigante, yo nunca pensé que un dominicano de Bonao iba estar al frente de esos cambios”, expresa.
Y su narrativa no la hace para alardear sobre su persona, sino para enviarle un mensaje a las futuras generaciones de que sueñen en grande; que no se enfoquen en donde están hoy porque mañana pueden estar en cualquier parte del mundo, que mañana pueden ser lo que quieran si se enfocan y se dedican.
“Esa es la realidad, que sueñen en grande que piensen y se enfoquen en el mañana y en un mejor futuro para todos”, dijo.
Pero el tiempo de Quemuel no es solo para la MTA, sino que también lucha por echar hacia adelante a los jóvenes de su comunidad.
Es miembro de la junta directiva del Hudson RiverCommunitySailing, una compañía que actualmente ha acogido un grupo de estudiantes dominicanos recién llegados a NY, a quienes les enseñan navegación.
Igualmente, es parte de un grupo grande de dominicanos y otros latinos que han construido una organización llamada LEED, primer peldaño para el desarrollo económico para compañías latinas, gran parte de ellos quisqueyanos.
“Son hombres y mujeres con pequeñas compañías en NY que nos hemos unidos para ayudarlos a salir adelante y progresar”, explica.
Al ser informado por este reportero de que tras salir una reseña sobre sus cualidades y recibir el galardón, varios grandes empresarios, comunitarios y profesionales se le acercaron para enviarle un mensaje de admiración y felicitaciones, con la humildad que le caracteriza solo atinó a decir “Gracias, de todo corazón”.