Murcia.- El expresidente de Ecuador Rafael Correa dijo hoy que “si lo que le están haciendo a Lula da Silva hubiera sucedido en Venezuela, ese país ya estaría invadido, pero como se lo están haciendo a Lula no pasa nada”, en alusión al encarcelamiento del expresidente de Brasil por corrupción.
En Murcia (este de España), donde dio una conferencia sobre los retos en América Latina, Correa aseguró que en Ecuador hay retrocesos porque “ya no hay ética ni políticos responsables” y en los últimos meses, según dijo, “se ha roto la Constitución».
Por otra parte, calificó de éxito la marcha celebrada ayer en Quito (Ecuador) por sus partidarios ya que pensaban reunir a 1.800 personas y acudieron, según dijo, unas 5.000, para hacer patente su rechazo a la gestión de Lenín Moreno. Moreno asumió en 2017 la Presidencia de Ecuador en sustitución de Correa, con el que está distanciado.
Al respecto, indicó que cuando él dirigía el país y salían 3.000 personas a la calle contra su Gobierno la noticia era portada en los medios de comunicación ecuatorianos pero, en cambio, ayer la marcha fue ignorada por los medios.
Rafael Correa acusa a la prensa ecuatoriana de ser cómplice en un momento en que la legalidad ha quedado a un lado y existe manipulación y desinformación.
Respecto a la consulta popular celebrada el pasado febrero en Ecuador y promovida por Moreno, Correa aseguró que fue contraria a la Constitución por el tipo de preguntas a las que fueron sometidos los ecuatorianos. Entre ellas, estaba la imposibilidad legal de volver a postularse como jefe de Estado.
Correa criticó que el Gobierno de Moreno esté obsesionado con hundirle a él y a sus partidarios y en calumniarle con sugerencias de corrupción en torno a su persona, y comentó con ironía que sobre él existen “más acusaciones que las que tuvo Al Capone«.
Además lamentó que nieguen el registro a su nuevo partido, Movimiento Alfarista, “con un argumento tan ridículo como que seamos un movimiento de izquierdas que se está aprovechando del nombre del líder de la revolución liberal ecuatoriana de principios de siglo XX Eloy Alfaro.
Sin embargo, Correa mantiene que Alfaro fue un progresista de su tiempo y que detrás de negar el registro del partido se esconde el temor a que se convierta en la mayor fuerza política del país.