El proceso de deterioro moderado de la globalización, debido a que muchas multinacionales de Estados Unidos decidieron producir más en su país y naciones más cercanas que en Asia, podría ser aprovechado por República Dominicana para convertirse en el eje logístico de la costa este de Estados Unidos, donde residen 120 millones de consumidores pudientes.

El planteamiento fue hecho por el economista Fernando Álvarez Bogaert en una conferencia sobre “Deterioro de la globalización: oportunidades para República Dominicana”, dictada en la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).

Resaltó la importancia de la construcción del puerto de Manzanillo, ya que los productos dominicanos llegarían en dos días a la costa este de Estados Unidos.

Recordó que el deterioro de las relaciones de China con el Occidente, sobre todo con Estados Unidos, se inició en el Gobierno de Donald Trump, pero que en los últimos tres años se incrementaron las fricciones entre ambas potencias.

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Consideró que el país puede dar el salto al desarrollo a través de la preparación de los recursos humanos para convertirlos en agentes de transformación y agentes comunitarios.

Precisó que eso fue logrado por Vietnam, Singapur y Estonia, a pesar de disponer de menores condiciones naturales y recursos humanos que República Dominicana.

A su juicio, las instituciones con la capacidad de crear miles de agentes de transformación son el sector universitario, la diáspora, el sector agropecuario, la Junta Agroempresarial Dominicana, el sector turístico, las cooperativas, las mipyme y las asociaciones de ahorros y préstamos.

Sostuvo que la mayor fortaleza de la nación es la parte intangible, como la condición de isla, las ventajas de los recursos naturales, la ubicación geográfica, el potencial de la tierra cultivable y los atractivos culturales.

Las cooperativas representan un sector muy importante en todo el país, ya que tienen más de 1.8 millones de socios y activos que sobrepasan los RD$270,000 millones.

Planteó Alvarez Bogaert que para que RD sea desarrollada debe tener tres presupuestos que actúen sincronizados, es decir a diez, cinco y un año.

Favoreció una reestructuración importante de los préstamos de la banca formal para reducir los excesivos préstamos al consumo y aumentar los destinados al sector agropecuario de 2 a 8%.

El economista favoreció un acuerdo entre el Gobierno y la banca comercial para establecer un porcentaje adecuado a los préstamos dirigidos a la producción, especialmente al sector agrícola.