Director ejecutivo SEC, Jorge Esteva asegura actores que intervienen en el sector están comprometidos en ofrecer buenos productos a consumidores
En República Dominicana existe una serie de controles de custodia de calidad de los combustibles que se importan, la cual inicia con un certificado de origen por parte de los fabricantes, luego las navieras que traen el producto, una validación del distribuidor que lo recibe y de la Dirección General de Aduanas (DGA).
Así lo expresó Jorge Esteva, director ejecutivo de la Sociedad de Empresas de Combustibles (SEC), al asegurar que todos los actores que intervienen en la comercialización de combustibles en el país, es decir, distribuidoras, importadores, detallistas y las autoridades públicas están comprometidos con la calidad del producto que se le entrega al consumidor final.
En una entrevista para HOY, el director ejecutivo SEC destacó que “el ruido” de la mala calidad de los combustibles que se venden en el país se afianzó el pasado año, debido a que aparecieron voces que partieron de un “punto anecdótico” y no de pruebas, análisis y procesos que deben ser usados para determinar si un producto cumple o no con los debidos estándares.
Recordó que en el 2021 en el Ministerio de Industria, Comercio y Mipymes (MICM) anunció el establecimiento de un sistema de control y monitoreo de la calidad del combustible, como parte del control del comercio ilícito.
Agregó que ese proceso de vigilancia es un ingrediente adicional que refuerza los controles de calidad de los combustibles en el país.
Asimismo, resaltó que la emisión del Decrero 148-22 para la consolidación de República Dominicana como un hub de combustibles en la región es una señal de que el sector cumple con los estándares de calidad necesarios.
Explicó que en el sistema de monitoreo que se usa para la importación, comercialización y fiscalización de los combustibles requiere de una prueba de motor que se realiza en un ambiente controlado, lo que arroja resultados más precisos sobre la calidad.
También el MICM implementa, a través de una firma, otra prueba que se ejecuta en las estaciones que puede arrojar desviaciones en sus resultados por ser un análisis de campo, sin en embargo donde se han arrojado irregularidades una segunda prueba determina que si hay cumplimiento de los estándares requeridos.